Fiestas de septiembre, mezcla de tradición y fe

El momento más llamativo para los presentes es la quema de los típicos castillos.
El momento más llamativo para los presentes es la quema de los típicos castillos.

Sociedad. Actos son dedicados a la Virgen del Cisne

A partir del 20 de agosto, fecha de arribo de la Virgen del Cisne, la ciudad de Loja vive una verdadera fiesta, cuyo movimiento se torna más fluido desde los primeros días de septiembre que es cuando llegan miles de romeriantes, en particular de la provincia del Azuay. También acuden devotos de otras latitudes del país y también del extranjero: Perú y Colombia.
Lo más fastuoso para propios y extraños es la quema de los tradicionales castillos que, en este año, empezó el lunes 3 de septiembre y que originó una masiva presencia de público en la Plaza Central, a partir de las 20h00.
La quema de los castillos se alternó con una programación organizada por la Municipalidad y dedicada a los peregrinos. Allí actuaron en el escenario artistas locales y nacionales.
Aparte de la música y la tradición, también se incrementaron los negocios informales que en esta vez obtuvieron alguna ganancia y que originó que la economía local se dinamice.
Pero las fiestas religiosas y comerciales dedicadas a la «Churona» no tendrían el éxito sin la participación de los romeriantes azuayos. Ello lo corrobora el vicepresidente del núcleo de Loja de la Unión Nacional de Periodistas (UNP-L), Adolfo Coronel, quien indica que «se debe aceptar que los romeriantes azuayos son los que hacen gran parte de la Feria de Loja».

Tome nota

La Feria fue decretada por el Libertador Simón Bolívar.