Violencia genera violencia

Santiago Ochoa

Sin lugar a duda, a todos nos indigna la violencia; pero, ¿nos hemos puesto a pensar si la generamos?

En diferentes medios, hemos visto a menudo, críticas a ciertos actos violentos, especialmente los suscitados en las últimas semanas. Algunas personas defienden un lado y otras al otro lado de los involucrados; pero, la violencia ¿tiene justificación dependiendo de dónde venga? Y si no estás involucrado en los hechos de violencia, pero los comentas, ¿lo estás haciendo sin violencia? Por ejemplo, un comentario que se repite sobre todo en redes sociales, es que está bien agredir a la autoridad, o que está bien agredir a un extranjero o a un ciudadano, etc., independientemente del “lado” o de quién comenzó, ¿no es acaso violencia?

No solo pasa en temas de ventas ambulantes, por ejemplo, ¿qué sucede con los hinchas de los equipos de fútbol?, ¿acaso en vez de rivalidad, lo que existe en muchos es enemistad?, ha habido agresiones físicas entre hinchadas. O también alegrarse de la derrota del equipo contrario ante un tercero, no solo que genera violencia, sino que habla mal de quién se alegra del mal ajeno. Y no dejemos de lado a la política, acaso, muchas veces en vez de construir ideas o propuestas, proyectos etc., para una región (país, provincia, ciudad, etc.,) se dedican a destruirse entre sí, a atacar, a intentar acabar con su “rival”, habrá excepciones claro, pero, ¿no se está haciendo este comportamiento habitual?

Y esto va más allá, se ve con frecuencia en las calles a conductores bajar el vidrio o bajarse de sus automóviles, para insultar o agredir a alguien que cometió una infracción de tránsito o también les insultó. ¿Se identifican? No generemos violencia, y no la justifiquemos, en ninguna instancia. Una mejor ciudad, requiere también de mejores ciudadanos. (O)

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