La decisión que en las próximas semanas deberá adoptar el estamento militar no tiene precedentes. A inicios de este mes, el teniente de la Escuela Superior Militar (Esmil) Fernando E. fue declarado culpable de odio racial contra el joven afrodescendiente Michael Arce y deberá cumplir 5 meses 4 días de cárcel. Él también deberá cancelar daños y perjuicios y costos procesales.
Pero, además, como reparación integral a la víctima, el rector de la Esmil deberá pedir disculpas públicas en el marco de una ceremonia militar especial a Arce. Asimismo, las Fuerzas Armadas (FF.AA.) tendrán que publicar la sentencia en su portal electrónico y en sus medios de difusión oficial.
Arce y Fernando E. tendrán que recibir tratamiento sicológico. El primero comentó que con la sentencia espera que este tipo de casos no se vuelvan a repetir. “Aceptaré las disculpas, que reconozcan su error”, expresó. Él continuará con sus estudios, con la beca académica completa que ganó para estudiar Educación.
Sin embargo, el general del Ejército (sp) Jaime del Castillo, quien permaneció en la milicia más de 30 años, aseguró que este tipo de acontecimientos “lamentables” nunca se ha dado en la historia del colegio, ni tampoco en la de la escuela militar.
Debate
Aunque Del Castillo opinó que el tema no tiene nada que ver con un problema de racismo, consideró que el caso pudo haber sido politizado.
“El caso fue politizado”, señaló el oficial, tras recordar que en los últimos años (de Gobierno) se han producido reclamos sistemáticos al estamento uniformado.
Juan Pablo Albán, abogado de Arce, espera la notificación de la sentencia para que la disposición se ejecute a la “brevedad”.
También está pendiente de que el abogado Caupolicán Ochoa, defensor del teniente Encalada, pueda interponer un recurso de casación “aunque no me parecería muy inteligente porque el caso ya pasó por la Corte Nacional de Justicia”, expresó Albán. (SC)
Pruebas testimoniales y pericias
° En el proceso, la Fiscalía General presentó pruebas testimoniales y las pericias de dos expertos que realizaron estudios sicosociales, donde se resaltaron estereotipos y prejuicios contra el pueblo negro como “vago, sucio y pobre” y sus significados en delito de odio racial.
La fiscal del caso, Gina Gómez de la Torre, manifestó que la investigación de los delitos de odio racial, como todo delito contra derechos, exige un análisis sociológico y sicosocial. “Las pruebas de la defensa fue la repetición de los clichés del racismo, del delito de odio”, expresó.