Abdalá y la crisis

El retorno del FMI, el relanzamiento neoliberal con el vocerío de Alberto Dahik, la reducción acelerada de burócratas, el recorte de presupuestos y la eliminación de subsidios o incremento de la gasolina súper, coinciden con la demanda de Abdalá Bucaram por unos 200 millones de dólares. Pronto habrá que sumar los reclamos de Lucio Gutiérrez o Jamil Mahuad. Un escenario tenebroso que matiza la acumulación de problemas y el reto para sostener toda la dolarización.


Las patadas de ahogado señalan la devolución del impuesto al valor agregado solo para proyectos mineros, la negativa de arbitrajes internacionales en temas tributarios y la estrategia del Decreto Ejecutivo para apresurar trámites. Esto dentro de una ley que permita mayor inversión del sector privado. No obstante, las complicaciones para acceder al mercado regional persisten y los impuestos recargados a los gobiernos autónomos descentralizados aún no se han modificado.


Pero no solo es la caída del precio del crudo y la apreciación del dólar, sino los vacíos por la aplicación de políticas contradictorias. El Gobierno propone 94 proyectos en los sectores estratégicos con una inversión que requiere de 37 mil millones pero si comparamos con la demanda de Bucaram. El expresidente podría financiar unos 600 proyectos de las mismas características con su reclamo. Su demanda incluye documentos en los cuales la actual administración reconoce la ilegalidad de su destitución, pues registra declaraciones del presidente Correa.


Otro punto crítico es el impacto ambiental. El Gobierno intenta utilizar 25 áreas en explotación minera, 13 proyectos hidroeléctricos y geotérmicos, 17 bloques petroleros y seis industrias petroquímicas, pero sin la antítesis de los efectos en la contaminación de suelo, agua, aire, impacto biótico y la salud de las comunidades de cercanía.


Siempre será preferible: un río, un lago y una extensión de terreno a pesar de la pobreza pues su venta no significa la salida a una crisis. Una forma de vida a cambio de minas y petróleo, más las demandas insensatas de nuestros expresidentes, solo agravarán el panorama de la pobreza física y cultural.

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@klebermantillac