El crimen de las mendocinas argentinas Marina Menegazzo y María José Cony, ocurrido en la madrugada del martes 23/Feb./16 recorrió con la velocidad del rayo en todo el Universo, con lo cual el sensacionalismo periodístico ha afectado al turismo del balneario de Montañita de la provincia de Santa Elena. Este lamentable hallazgo que nadie en particular puede justificar y menos en lo más remoto del corazón humano dejarlo pasar, como un simple hecho de la cotidianidad y los habitantes de este suelo ecuatoriano que viven por muchos años y que su trabajo está relacionado con el turismo se sienten perjudicados al punto de que han realizado manifestaciones de tipo religioso porque jamás allí se habían producido estos desmanes.
Repito que el periodismo sensacionalista por adquirir protagonismo lanza expresiones salidas al antojo, creando en la mente de los lectores expectativas que en lugar de minimizar los acontecimientos los agrandan y crean caos. Como seres humanos que compartimos muchas religiones pero siempre pensando en la existencia de un Ser Superior, nadie, absolutamente nadie está justificando lo ocurrido, pero como ecuatoriano rechazo la actitud descomedida de familiares de las desaparecidas que con un orgullo y vanidad propios de la flema de ese país hermano, han minimizado y tratado de opacar el servicio de nuestra Policía Nacional y de su equipo élite en investigación criminalística, que en menos de 24 horas dio con los presuntos responsables que están detenidos provisionalmente hasta que se cumpla con el proceso investigativo.
El Ecuador ha sido solidario con los familiares de las víctimas y ha dado todas las facilidades para que asistan y sigan de cerca los pasos que se dan porque tienen todo el derecho a solicitarlo; pero de eso a que quieran ver por debajo del hombro al servicio de nuestra inteligencia, “que se vayan al carajo” y aprendan a respetar las leyes ajenas. ¿Acaso que en todas partes del mundo no se cuecen habas y por lo que deduzco ignoran y desconocen que el Ecuador ni siquiera figura entre los 1O países más peligrosos del mundo? no así Brasil, Colombia y Honduras que son parte de nuestro continente. Nuestro gobierno sensible a la situación ha sido permisible a que traigan desde Argentina prensa y equipos especializados para que intervengan y ayuden a descubrir toda la verdad; pensamos que eso es bueno, pero queda un “PERO” que debe aclararse y una cosa es tener la razón por el dolor que sienten y otra privarse de hacer juicios de valor y lanzar expresiones salidas de contexto.