Etapa post eruptiva

Se terminó la alerta amarilla, volvemos a la normalidad, todo tendría que ser como antes y mejor. Debemos fortalecernos con la experiencia vivida.


Se hace urgente la reactivación de los negocios, la actividad turística, las industrias, la agricultura y ganadería, la construcción, el transporte, en fin. Es el momento de poner en ejecución los programas de recuperación de Latacunga que deben tener listos las autoridades de la ciudad y la provincia, para darle el debido tratamiento a etapa de post eruptiva del Cotopaxi que, hasta el nivel que llegó, sí nos ha causado estragos en todos los ámbitos del desarrollo; y, en lo político, se verán los efectos en las próximas elecciones.


No es el momento de culparle todo al Cotopaxi, hay problemas pendientes en Latacunga y la Provincia desde hace mucho tiempo.


Con pesadumbre estamos viendo como un proyecto a escala mundial, que involucra a Cotopaxi, puede truncarse. Me refiero a la Vía Multi-modal Manta-Manaos, por el centro del país, considerada la ruta más corta y directa para enlazar el Océano Atlántico con el Pacífico; a Brasil y Ecuador con el resto del planeta, pasando por Latacunga, Pujilí, La Maná.


Existe otro proyecto que está siendo activamente impulsado por las autoridades y el sector empresarial de El Oro para que el enlace sea hasta Machala-Puerto Bolívar, involucrando a tres países: Ecuador, Perú y Brasil al que interesa llegar al Pacífico, en forma directa, sea por Manta o por Machala, a pesar de que ésta podría tener trescientos kilómetros más de distancia, con relación al proyecto Manta Manaos.


Lamentablemente acá se sigue pensando en las “Obritas”, se continúa rivalizando entre autoridades, mientras tanto el aeropuerto semiparalizado, la ciudad aislada, sin un acceso directo desde la Ruta E-35, obras eliminadas por los recortes presupuestarios. Mucha gente se ha ido, por lo que es necesario devolver la confianza a los latacungueños y eso lo pueden hacer solamente los auténticos líderes.