¿Qué hacer?

Kléber Mantilla Cisneros


La oposición centra su atención en una intensa campaña anticorrupción, la auditoría del endeudamiento en el exterior y la renovación del gasto público. En el libreto del binomio oficialista se evidencia falta de autonomía e independencia. Lenín Moreno no logra desmarcarse de Correa y persiste esa verdad dogmática, absolutista y autoritaria.


Le es difícil cuestionar la carga de impuestos pavorosos y despertar de la ceguera ante una evidente crisis económica o mostrar los índices verdaderos del desempleo. Basta indagar en la matriz energética y la cantidad de cocinas de inducción apiladas en bodegas y hogares o los elefantes blancos como Yachay y varias escuelas del milenio.


Los miles de casos de corrupción restan puntos pero en varias encuestas y sondeos el binomio oficial continúa primero. Por algo la Fiscalía determinó que en Petroecuador hay delincuencia organizada, enriquecimiento ilícito, cohecho y peculado. Al parecer, las hidroeléctricas y la Refinería de Esmeraldas sirvieron de lavanderías de dinero y en cada indagación se constata que existió un saqueo de recursos del Estado.


No es un momento para las ideologías y dogmas sino para el lenguaje de la equidad social, la cohesión, inclusión, participación y los mecanismos para redistribuir la riqueza. De ahí que el discurso opositor se mantenga en propuestas creíbles para resolver la falta de empleo y achicar al Estado.


El tono demagógico relanzó temas como la pena de muerte para violadores, el ofrecimiento machista de armar al campesinado o la liberación del aborto en ciertos casos. Tal vez la coincidencia general está en mejorar las condiciones de vida a través de la educación y salud para todos. Así, los presidenciables optan por la autonomía e independencia desde las universidades hasta las cortes. Un compromiso aún pendiente.


El electorado tiene la obligación de reflexionar el voto puesto que cualquier reclamo en una vida en democracia es justo. Ese discurso populista desde la orilla del capitalismo salvaje siempre es un riesgo. Falta mucho por hacer.


[email protected]
@klebermantillac