¡Qué aguinaldo neo-revolucionario!

Supuestamente, hubo un consenso entre trabajadores y empleadores afines al gobierno para elevar el salario básico que regirá en Ecuador para 2017 que será de 375 dólares, equivalente a un incremento de nueve dólares al monto actual, esto es, un 2.8% para este año, una cifra bastante menor considerando que durante los últimos seis años fluctuó entre el 3,8% y 6%.

Este «acuerdo histórico entre trabajadores y empleadores”, expresado por el Ministro de Trabajo, jamás tuvo éxito en los años anteriores, por cuanto los representantes de los trabajadores de otros gremios que no concuerdan con las políticas del actual gobierno, siempre demandaron mejoras salariales conforme a la actual situación social y económica del colectivo; que, terminaron siendo aprobadas por el propio Gobierno.

En general, todos los sectores reportaron un incremento menor al de 2015, en un país, que tendrá un crecimiento negativo al final de este año, con un decrecimiento del 1,7%, según cifras del Banco Central. En 2016, el incremento se mantuvo conservador por parte del Gobierno, con el fin de proteger la economía nacional, impactada por la “caída del precio del petróleo”. Aunque países dolarizados como Panamá o Costa Rica, que no son naciones petroleras, ni argumentan sobre la apreciación del dólar, el crecimiento económico es de 6% y 4% respectivamente, muy superiores a nuestra nación.

Los gremios de trabajadores no están satisfechos con esta ampliación salarial, que no repara sus exigencias hogareñas con la actual recesión económica del país. Aspiraron que al menos tenga el equivalente económico conforme al costo de la canasta familiar que bordea los 678,61 dólares; y que por retaceos insignificantes se ha incrementado los sueldos de los funcionarios públicos. (O)