La calle lo decide

¿Por qué el Gobierno correísta no dejó entrar a Lilian Tintori a Ecuador? La esposa de Leopoldo López, el principal opositor del venezolano Nicolás Maduro, sostiene que no le permitieron reunirse con el candidato Guillermo Lasso porque tiemblan que explique la realidad de miseria de su país después del chavismo. El andamiaje judicial de la dictadura local afecta sin duda acuerdos internacionales.


Así no hay nada que debatir. La concentración del poder es tal que ni se imaginan que otra persona pueda ejercer las tareas de gobierno y auditar una década completa de despilfarro. El problema está en que más de medio país se cansó de las bravuconadas de los sábados y entiende que el desempleo es consecuencia de un sistema de corrupción descarado. La burocracia instaurada y la estructura demagógica dominante no están dispuestos a salir y prefieren perder sus muelas en una pelea callejera.


Si el único garante de las elecciones, las Fuerzas Armadas, denunció que se intentó hacer fraude en la primera vuelta cuando se provocó la ruptura de la cadena de custodia en las urnas, el procesamiento de votos siempre estará en duda. El espejo histórico es Venezuela.


La aguerrida vigilancia en las urnas que obligará, sea cual sea el resultado, volcar gente a las calle pues está acumulado el reclamo: la nominación irregular de contralores y fiscalizadores, la lista de beneficiados por las coimas de Odebrecht, el menosprecio a la ciudadanía en las afueras del hospital de Ventanas, porque no tiene medicinas, y toda esa política clientelar cínica que no da pie con bola.


La crisis humanitaria de Venezuela no puede repetirse en el resto de países que cayeron en el engaño del populismo. Las encuestas que el gobierno denomina ‘fraudulentas’ coinciden en que un cambio en la vida democrática es imperante. La gente ya perdió el miedo y el hartazgo y el desquiciamiento del gobernante es una provocación constante de alto riesgo. Esa frase ‘yo me haré respetar’ es tan incisiva como el saqueo de los contratos petroleros, las comisiones de las hidroeléctricas y los sobre-pecios por la construcción de carreteras.


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@klebermantillac