Ecos sobre el primero de mayo

El primero de mayo, se celebró en varios países del mundo el Día Internacional de los Trabajadores. Es una fecha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago, quienes marcharon para que se establezcan mejores condiciones laborales y la jornada de las ocho horas de trabajo vigente hasta hoy.

Fue una jornada de oposición convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) que acusa al gobierno como responsable de promover la división de los mismos en el país, atentar contra la libertad de expresión, criminalizar la protesta social, impulsar leyes antiobreras, acaparar todos los poderes de Estado restando independencia de funciones, injerencia judicial, entre otros. “Libertad presos políticos”, “Libre acceso a la universidad”, “fuera corruptos, fuera”… Se dijeron algunas proclamas a lo largo de la caminata.

Los manifestantes esperan que haya un cambio de rumbo durante la gestión de Lenín Moreno Garcés, a quien le toman la palabra de que estará abierto al diálogo. Si lo que hace es “reciclar” a funcionarios que colaboran o han colaborado con el presidente, Rafael Correa, será una muestra palpable de continuismo; o si, por el contrario, opta por nuevos cuadros. Demandan que debe cambiar el frente económico, y el frente social; para que haya una moratoria con la deuda externa y una amnistía para los procesados por las movilizaciones sociales y levantamientos indígenas.

El acto más relevante fue el reconocimiento del FUT a los miembros de la Comisión Anticorrupción por su labor cumplida, en la cual recibieron el respaldo de miles de personas que criticaron al gobierno por haberlos enjuiciado en lugar de investigar los casos por ellos presentados.

Sindicatos de trabajadores, movimientos sociales y varias organizaciones políticas de Loja como Convocatoria, se congregaron en la plaza de San Sebastián para evocar este fausto acontecimiento laboral. (O)