El odio los une

Kléber Mantilla Cisneros

Una de las características del ejercicio de una política de odio es la cohesión y la unidad de grupos dispersos detrás de un caudillo autoritario. Iniciado el siglo XX, Hitler logró la unidad del pueblo alemán detrás de un discurso antisemita. Un discurso racista con énfasis en la voluntad de poder y la expansión territorial que concluyó con la Segunda Guerra Mundial y unos 50 millones de víctimas inocentes.

Cabe alertar sobre los riesgos del continuismo y ese factor odio. Cuando un político es expulsado con insultos y empellones de un restaurante es porque la gente incubó odio añejado. Tipos de odio en sabatina durante una década que no concluye con un cambio de rostro. El resquebrajamiento de Alianza PAIS depende de un factor ético

ineludible pero además por la ausencia de liderazgo para captar consensos.

Entre quienes buscan indagar los casos de corrupción y otros, quienes tapan, camuflan, distorsionan, dan largas y entorpecen el esclarecimiento de hechos nefastos. Esa fiscalización al contralor Carlos Pólit y la interpelación pública de Jorge Glas, cuya responsabilidad política es innegable, ocasionan bandos confrontados y más odios.

Desde el 24 de mayo las fichas se movieron. Muchos creen que Lenín Moreno no es Correa pero ¿quién mismo convoca y decide? A un mes, la unidad de partido y el cambio de posta acumulan choques y añoranzas por un continuismo vacío.

El poder de Correa parece intocable a ratos pero habría que separar lo político de lo económico, pues Moreno tiene que solucionar: dispendio y corrupción sin demora. Caso contrario, los préstamos del exterior y la inversión privada no despegarán. El desgaste de la popularidad es cuestión de tiempo porque sabe que hay que dictaminar ajustes. Sabe que hay que acabar con un modelo quebrado.

La recesión y el colapso del tejido social están a la vista mientras el déficit fiscal, el pago de deudas y el obsequio de campaña de 200 mil casas siguen ahí. Nadie logra diluir los mecanismos de cómo se seleccionó a un contralor cuestionado ni desmiente la deuda de 2.528 millones que el Estado mantiene con el IESS. El odio no lo resuelve.

@klebermantillac
[email protected]