POR: Rocío Erazo Benavides
Voy a mencionar qué parte de tu actitud son los patrones. La actitud es tu marca personal, te condena o te bendice. Así de fácil. Resulta que el cerebro se automatiza y comienza a realizar lo mismo todo el tiempo, eso se llama programación, pero: ¿cómo existe programación?
Pues el ser empleado y estar endeudado es una forma de estar programado por el sistema, ya que de esta manera tú no te atreves a ser nada distinto. La programación tiene que ver con la experiencia de vida, con lo que escuchas y con lo que ves.
Es importantísimo que sepas de qué o quién te rodeas. La responsabilidad es solo tuya y solo existe un cambio cuando recibes información distinta a tus patrones de conducta establecidos. Salir de esos patrones es realizar un “cambio genuino”, cuando para algunos nos ha llegado el día de “basta ya”, y mencionas “estoy cansado de lo mismo”, pues ahí puedes inyectar a tu mente información distinta y podrás cambiar tu patrón y cambiar tu resultado.
Entonces, ¿qué es la actitud? Es algo que no se ve, la actitud es la manera en que reaccionas frente a algo y en la charla de desarrollo personal dictada por José Gabriel Martínez FX, menciona que la fórmula del éxito, es (C + H) * A, al parecer sería una fórmula matemática, pero ¿qué significa? (Conocimiento + Habilidad) * Actitud; ¡ahí está!, el conjugar las tres y desarrollarlas a su máxima expresión, sería fenomenal.
Muchos dirán, claro con fórmulas sí se puede, pero créeme, la energía mental positiva marca la diferencia, ya “que tú crees y lo creas”. El autodidacta Ramón C. Alegre, un ciudadano del mundo, lo práctica a diario, los cambios se ven al instante porque “somos creadores de nuestra propia realidad”, y lo he visto en mí, todo este tiempo pasado pasé culpando al gobierno, a la crisis, y buscando todo pretexto para no despertar y ser consiente que la vida que llevo es solo mi responsabilidad y de nadie más.
Hoy por hoy, lo experimento en mí, y seguir y cambiar es una opción. ¡Sigue!