Gloria eterna a Rioverde

EDGAR QUIÑONES SEVILLA

El movimiento libertario del 10 de Agosto de 1809, por el cual se llama a Quito, ‘Luz de América’, fue consecuencia de la aparición de ‘Primicias de la Cultura de Quito’, donde su mentalizador, el Dr. Eugenio Espejo, expone el derecho de los habitantes de la Real Audiencia a alcanzar la libertad del yugo español. De la misma manera, el 5 de Agosto de 1820, fue la clarinada decisiva para que el territorio que ahora se llama Ecuador conquistara su independencia global, porque se constituyó en ejemplo para los otros vecinos de esta nación.

Rioverde, el glorioso cantón de Esmeraldas, fue el escenario singular de la jornada más significativa para la liberación de los súbditos de la Real Audiencia de Quito, ya que su ejemplo movió a otros patriotas de varias regiones de la nación a expresarse mediante las armas y derrotar a los invasores peninsulares, hasta la batalla final del 24 de mayo de 1822 en Pichincha, conducida por el Mariscal Antonio José de Sucre, ejecutor de la estrategia diseñada por Simón Bolívar, el venezolano Libertador.

Tello, Mosquera, Lavayen, Muriel, Calderón, Estupiñán, Yépez, Ferrer, Casierra y otros de su estirpe, cumplieron una jornada de inmenso valor patriótico, se jugaron el pellejo, expusieron sus vidas y las de sus familias sin ningún recelo, pensando solo en el futuro del país que había albergado al reino de Quito, la nación Chibcha y las comunidades Huancavilca, Puruhaes y Cañaris, entre otros grupos étnicos precolombinos. La grandeza de los hombres que hace 197 años combatieron por quienes ahora gozamos de libertad y bienestar, debe ser diariamente exaltada, no solamente con los desfiles y escritos de sus admiradores, que por supuesto no están de más, sino de manera cotidiana, con nuestro aporte relevante en la actividad que la sociedad nos ha encomendado.

Por lo acontecido en Rioverde es que muchos de los buenos ciudadanos que nacieron en el territorio de la cultura Tolita la más encumbrada en el manejo del oro y el platino de América, se han esforzado para sobresalir en la poesía, la literatura en general, la educación y el deporte.

Todos los esmeraldeños y ecuatorianos, sin excepción, debemos contribuir sin descanso a la magnificación de la gesta gloriosa de Rioverde, que cumplió el 5 del presente 197 años de ejecutada, de forma diaria y permanente, para ganar el respeto de nuestros congéneres y mantener en alto los principios que motivaron a nuestros antepasados a llevar a cabo una acción inolvidable y refulgente.