Simple deducción

CARLOS CONCHA JIJÓN

Glas o vidrio, da lo mismo, pues, para una serie de comentarios se usa indistintamente uno de los dos conceptos, que llenan las páginas de muchos diarios del país. Se ha expresado a la faz de la República, que era Glas quien estaba a cargo de supervigilar las áreas estratégicas y que debió tener información completa de cómo se estaban manejando estos sectores.

Si vidrio estaba obligado a ejercer un control efectivo, como delegación del Presidente, entonces tenía la responsabilidad política como funcionario, de la cual debía responder ante él. Por simple lógica, debió haber entregado algunos informes sometidos a consideración del Presidente, lo que determinaría que el Presidente estaba en conocimiento pleno de todo.

Por simple deducción, el Presidente debió hacer realidad un minucioso estudio con asesores de su confianza que pudieron darse cuenta de la bondad de los diferentes informes. Si esto no se realizó significaría que creyó al vidrio o fallaron los filtros, que permitieron el paso de todo tipo de basura. En lo económico se entiende que como economista, con pleno conocimiento de la materia, debió manejar esa área asumiendo toda la responsabilidad.

No pretendo encadenar a vidrio, mucho menos al economista expresidente, formando parte de esa argamasa de corrupción, sin embargo, es mi apreciación por simple deducción, que ambos están obligados a responder ante una conciencia nacional que reclama justicia; por lo tanto, por voluntad propia, deben someterse a un juicio político, en el cual tendrían la oportunidad de defenderse y probar su inocencia.

El blindaje que pueda dárseles por parte de la Asamblea o la Corte Constitucional para que no haya juicio político, determinaría que la colectividad ecuatoriana no llegue a conocer la verdad sobre estos casos deleznables y al mismo tiempo la duda de su inocencia quedará gravada por siempre en la historia.

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