Cine y ‘Capaya’

Juicios, indagaciones y revisión de ideologías configura el país actual. No más continuismo a la palabrería, a la impunidad sistémica y a la etérea rendición de cuentas. Por cada acto de corrupción, un castigo está pendiente. Por cada ladrón, una fortuna debe ser devuelta. Alguien tendrá que desmenuzar el peor suceso de latrocinio de la historia nacional y acabar con el esperpento institucional omnipresente.

Esa infinidad de leyes adefesiosas que solo cimentaron las bases del sistema de corrupción más descabellado del siglo. Veamos. La deuda externa de cada ecuatoriano ya suma USD 3.299. Una monstruosidad nunca antes vista.

¿Y cómo vamos a regresar a la calidad educativa, la gratuidad universitaria y mantener salud y medicinas para todos? ¿Acaso no es prioridad recuperar lo que se llevó tanto pillo? ¿O acabar con el aparataje de control y censura de miles de entidades ociosas que actuaron como comisarías de pueblo para dividir y reprimir? ¿El miedo como política de Estado ya ha terminado?

El macabro pasaje de la declaración de Carlos Pareja Yannuzzelli desde cualquier análisis resulta un clímax morboso. El funcionario recibirá reducción de penas por ser un delator excepcional de cortes pero a cambio de algo. Quizá se trate del mejor testigo de la perversión y fraude de la cúpula del gobierno. Un delator del poder contra el mismo poder. En poco tiempo las vivencias de ‘Capaya’ iluminarán interesantes guiones para cine y televisión, pues ningún cineasta perderá su oportunidad de reconstruir: nacimiento, desarrollo, apoteosis y crucifixión de los más sofisticados mecanismos tecno-estatales de corrupción. Se filmarían muchas películas de suspenso, horror y odio.

Otro tema cinematográfico es la violación marítima de chinos en Galápagos y el final de la soberanía. Lo ridículo: el bajo perfil que pretenden dar los mismos actores políticos de esa década. Hay que pagar boleto y disfrutar la trama de corruptelas. Una serie que incluye la caída del Imperio Romano, los últimos días de Napoleón, el búnker de Hitler, el final de Mussolini y la huida imposible de los presos de Alcatraz.

@klebermantillac
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