Mayra Aguirre Robayo
El libro de la maestra Zen española Berta Meneses ‘Zen Como una manera de vivir’, se conecta con lo cotidiano. Vivimos una época tremendamente paradójica. La ciencia y la espiritualidad congenian. Se reconoce la existencia de “algo más” que escapa a lo racional.
La enfermedad psicológica de la humanidad es conciencial. La soledad, el sin sentido de la existencia, el miedo del propio yo. Nadie permanece indiferente a las masacres en Medio Oriente, el hambre, el caos. Las salidas: “recto pensar, recta visión, recto hablar, recto actuar, recto vivir, esfuerzo correcto, recta atención y recta meditación”.
Menciona al ‘Aleph’ del escritor argentino Jorge Luis Borges como una exuberante y sublime visión cósmica. Un punto mítico del universo donde todos los actos y tiempos sin superposición y sin transparencia confabulan con el infinito.
Se refiere al maestro Zen japonés Dôgen (1200), quien demanda “conocerse a sí mismo y olvidarse de sí mismo”. De todos los vórtices emerge la política. Me cuestiono, si el Presidente dislumbra está vertiente desde la espiritualidad. Su humor cáustico, a veces, cuando compara a las caídas del telepronter con los derrumbes de los helicópteros Drhuv. La risa que provoca es simbólica, al conectar a la memoria del Ecuador con los errores del anterior régimen.
En lo económico no ha variado, si nos referimos a las relaciones empresariales expresadas en sus ministros: Eva García, exdirectora de la Cámara de Comercio de Guayaquil; el yerno de Isabel Noboa, Pablo Campana, es Ministro de Comercio Exterior; el Ministro de Turismo, Enrique Ponce de León, es el exgerente de la cadena hotelera Decameron; Javier Córdova, como Ministro de Minería, conserva la megaminería del correismo; Carlos Pérez maneja el petróleo, es excolaborador de Halliburton.
Lenín Moreno no comparte el poder con la burguesía comercial, sino con los agroexportadores. La izquierda carece de estrategia y liderazgo. Sus discursos coyunturales no son suficientes para erradicar los engendros burocráticos. La consulta popular es una salida para la consolidación de derechos