Gobierno debe dar 4 señales de austeridad para 2018

SITUACIÓN. El Ministro de Finanzas se refirió al tema ayer.
SITUACIÓN. El Ministro de Finanzas se refirió al tema ayer.

La reducción debe verse en salarios públicos, gastos del Estado, inversión y debe haber un mejor reflejo de recaudaciones.

LA HORA Y EFE

El ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, estimó ayer que el país dejará de gastar alrededor de 500 millones de dólares anuales con el plan de austeridad aplicado por el Gobierno ante la crítica situación económica.

A principios de mes, el presidente, Lenín Moreno, emitió un decreto para reforzar la austeridad y la optimización del gasto público, que rebaja en un 10% las remuneraciones de altos cargos y suspende el beneficio de «eficiencia» para los ejercicios fiscales 2017 y 2018, entre otras medidas.

De la Torre indicó que el Gobierno adoptará algunas «acciones económicas», ciertos «correctivos, afinamientos en diversos espacios» para afrontar la complicada situación del país, pero subrayó que no se prevé presentar un «paquetazo» como han sugerido algunos de los críticos de Moreno.

El Ejecutivo deberá enviar la pro forma presupuestaria para 2018 el próximo mes y en esa acción se verá el camino que tome el actual Gobierno en materia económica. Además, en algunos de los rubros de las propuestas se podrá evidenciar la tan mencionada austeridad.

Según Jaime Carrera, vocero del Observatorio de la Política Fiscal, debe haber al menos cuatro señales en esa propuesta para comprobar que realmente existe afán de austeridad. Lo primero debería ser una reducción de la masa salarial en el sector público y también en el campo de gastos y servicios en el mantenimiento del estado.

“Son más de 9.000 millones de dólares los que gasta el Estado en personal. Se necesitan medidas mucho más radicales”, comenta Carrera. “También debe verse un menor presupuesto asignado a las transferencias para las empresas públicas”, agrega Carrera, quien aprueba que algunas hayan salido a la venta.

Otras miradas

El analista económico Mauricio Pozo coincide con Carrera respecto a la venta de las empresas públicas. “El Gobierno no puede ser juez y parte. No puede poner las reglas y actuar como empresario”, argumenta.

Carrera considera que se vería una señal de austeridad en el campo de la inversión pública. “Una notable reducción del gasto de inversión y todo eso debería reflejarse en un menor déficit fiscal”, comenta.

Finalmente, agrega, la pro forma debería reflejar un panorama más real de las recaudaciones tributarias y los ingresos por ventas petroleras.

Para la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) estos rubros estarían sobre estimados, mientras que el déficit fiscal sería mayor.

“El alcance de las medidas es demasiado limitado y no sirven para enfrentar la gravedad del déficit fiscal que está subestimado en el presupuesto que se aprobó”, comenta José Hidalgo, el director. “Si bien en el presupuesto consta un déficit de 4.700 millones de dólares, en la realidad esta cifra podría llegar a los 8.000 millones”, detalla. (LGP/EFE)