El cinismo nos invade

EDUARDO CHIRIBOGA APONTE

Si bien es cierto, que las decisiones en materia económica y política del régimen anterior dejaban dudas en lo que se refiere a su sostenibilidad en el tiempo, no pensé que el entorno del ex Mandatario estaba lleno de gente corrupta. El manejo de tal cantidad de dinero y su mala programación de las inversiones, debió haber sido motivo de alarma, inclusive dentro de AP. Es decir, el estado de impunidad, plasmado en la constitución de Montecristi, cuyo vestigio reposa en la mayoría que, de manera increíble, mantiene esa tienda política en el parlamento, como penúltimo guardián de los latrocinios ocurridos, pues el último reside en la Corte Constitucional.

Era visible en cada sabatina, que el ex estaba encima de todo lo que hacían o dejaban de hacer sus funcionarios. Incluso, llegaba hasta llamarles la atención públicamente de la manera más grotesca. Por lo que, es difícil de creer, que él no sabía de los oscuros manejos de los dineros públicos que manejaban alegremente estas autoridades. Pero la táctica de la negación, respaldada por una justicia timorata y amenazada, son el respaldo de que aquí no ha pasado nada.

Inclusive, descaradamente impiden fiscalizar lo evidente. Como la comparación ante la Asamblea del titular de Inteligencia Militar, Romy Vallejo, quien debe aclarar sobre la cámara oculta dentro del despacho presidencial, la que fue descubierta por la calentura en la pared, para luego asegurar que estaba desconectada…tomándonos el pelo a todo el país.

Inclusive, echan tierra al informe de la OIT que asegura que en 2020 el IESS ya no contará con recursos para honrar sus obligaciones, sin siquiera detenerse a pensar que fue el ex quién restó ingentes recursos a la noble institución, cuyo destino aún no está claro, y cuya politización hizo que dos millones y medio de aportantes, pretendan sostener la atención de ocho millones de afiliados…

A Moreno le quedan pocas semanas para tomar medidas de fondo y remediar tal desbarajuste dejado por Correa. Caso contrario, el país sabrá en qué manos haremos caído.

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