La importancia de los animales en la nacionalidad Tsáchila, muchos ya están extintos

Novedad. Los turistas observan con curiosidad, estos animales disecados.
Novedad. Los turistas observan con curiosidad, estos animales disecados.

SANTO DOMINGO DE LOS TSÁCHILAS.

En los centros culturales y turísticos tsáchilas, es común ver animales disecados o sus pieles, que los conservan como recuerdo de la abundancia que había en los bosques que los rodeaban y para informar de ellos a quienes los visitan, a quienes les cuentan las habilidades que tenían sus antepasados en la caza y la pesca.

A diario, llegan turistas de la ciudad, del país y del extranjero interesados en conocer la forma de vida e historia de los ‘indios colorados’, manifiesta Manuel Calazacón, un poné reconocido tsáchila, que vive en la comuna Chigüilpe, donde está el museo Etnográfico Wapilú.

En uno de los espacios del museo existen algunos animales disecados como el tejón salvaje, pero también se exhiben pieles, sobre todo de serpientes.

Tradición. La piel de las serpientes también es exhibida para quienes llegan a los centros culturales.
Tradición. La piel de las serpientes también es exhibida para quienes llegan a los centros culturales.

Había abundancia

Don Manuel comenta que antes, los tsáchilas se dedicaban especialmente a la caza, como método para subsistir. “antes todo esto era bosque y estaba lleno de animales, sin embargo ya no hay”.

EL DATO
Los tsáchilas viven en varias comunas que están distantes entre sí, en el territorio de la provincia Tsáchila.El puerco saíno, el guatuso, la guanta, el tigrillo y especialmente el venado, eran los buscados a la hora de la caza, aunque también se encontraban cusumbos y las tortugas de río. Sin embargo, estos animales ya no hay en el territorio, “dicen que a veces hay guantas o guatusos por ahí, pero ya no es como antes”, dice con melancolía.

Esto se debe en gran parte a la llegada de los mestizos al lugar, así como sus productos. También ha afectado la tala de los árboles para dar paso a la agricultura, lo que ha terminado con los sonidos que salían del bosque, como el canto de las aves, añade Don Manuel y dice que ahora buscan reforestar y mantener sus tradiciones.

Reviven las historias

A los turistas les cuentan las historias de sus antepasados a la hora de la caza, les hablan de los animales que tenían antes y les muestran los que están disecados para que los conozcan.

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comunas hay en Santo Domingo de los Tsáchilas.Sobre los peces también dan sus experiencias, puesto que los tsáchilas pertenecen a una nacionalidad que se ha desarrollado cerca de los ríos, por lo que a más de cazadores eran buenos pescadores. “Un buen cazador o pescador era el que obtenía al animal más grande”, indica.

Estos animales servían para la alimentación, pero antes de consumirlos se les retiraba la piel y la cabeza para colocarlos en las paredes de los hogares, como símbolo de jerarquía y de ser un buen cazador, sin embargo ahora solo se obtiene la piel de los animales que encuentran muertos y los exponen para dar a conocer sobre sus culturas, pero también para hablar del peligro de extinción en el que se encuentran algunas especies de animales silvestres. Esta información también las transmiten a sus hijos con el fin de que conozcan algo de los animales que seguramente ya estarán extintos. (VG)

Tradición

Los antepasados tsáchilas tenían que cazar el animal que lideraba la manada o al que iba último, que para ellos eran los más importantes.

La persona que llevaba a la tribu un venado, era considerado como el mejor cazador, pero estos animales ya no existen actualmente en el territorio.