Ángel Rufino Masaquiza, oriundo del pueblo de Salasaka del cantón Pelileo, no tenía el mínimo afán de vender su champú natural, sin embargo, su familia y amigos lo utilizaron y al ver tan buenos resultados decidió comenzar la producción masiva. Esto fue en 2006.
Don Ángel, como le dicen en su tierra, cuenta que el champú es elaborado con las cuatro plantas nativas de Salasaka: tzawar, sauco, ortiga y romero que se las recoje por diferentes sitios de la parroquia, se las cocina durante 45 minutos y se deja reposar, completamente tapado, durante 48 horas para una mejor concentración y cuidado.
Producto bien hecho
Cuando el líquido está en su medida exacta, le mezcla con la fórmula que contiene: conservante, texapon, sitiol, una pisca de cloruro de sodio para diluir y comperlan.
Según don Ángel, no existe un producto 100% natural, ya que siempre se elabora con la fórmula para que se produzca la espuma, sin embargo, procura que su producto no cuente con demasiados químicos y primero lo prueba para ver si está en buen estado.
Pero la que confirma que es un producto de calidad es Sisa Masaquisa, hija de don Ángel. Dice que desde hace 10 años utiliza el shampoo, porque entre sus propiedades evita la caída del cabello, lo deja brillante y no produce caspa, además de otros beneficios.
Iniciativa heredada
Ángel Rufino Masaquiza recuerda que sus padres empleaban la raíz de la cabuya, uno de los productos que la madre naturaleza les brindaba para bañarse, ya que no existía el shampoo, ni el jabón y mucho menos el detergente. Entonces se ingeniaban con la utilización de las mismas plantas para su aseo personal.
El dato
Se recomienda hacer un buen enjuague después de usar el shampoo.
Estas plantas son provechosas para el cabello, asegura, y destaca que la cabuya previene la aparición de las canas, las hojas de sauco evitan la caspa y produce una espuma similar al del shampoo y el romero ayuda a conservar el color natural del cabello y a tonificarlo.
Con esta labor don Ángel pretende rescatar las costumbres y tradiciones de sus ancestros, pero además dice que puede fabricar un champú al gusto del cliente con la diversidad de plantas como del romero, manzanilla, sábila o mezclas de estas y otras que existen en su entorno
Comercialización
El champú de don Ángel es muy conocido, vendido y usado en su pueblo. También hace envíos a nivel nacional, como a Salinas y a un hotel de Santo Domingo de Los Tsáchilas que pone a disposición de sus clientes para el uso personal.
Los precios oscilan entre 3,50 y 6 dólares, cuenta con los permisos de funcionamiento respectivos, por lo que el emprendedor aspira ampliar su negocio a más mercados nacionales y extranjeros.
