LIBER ANDRADE SALAZAR
Una de las preguntas materia de la Consulta-referéndum será dejar sin efecto la reelección indefinida incorporada en diciembre de 2015 vía enmienda por la anterior Asamblea Nacional a pedido del entonces Presidente, previamente avalada por la Corte Constitucional.
La reelección indefinida de las autoridades de elección popular en el mismo cargo, afecta a la categorización actual del Ecuador como Estado Constitucional de Derechos y Justicia, cuya soberanía radica en el pueblo, el verdadero mandante.
La reelección anula toda posibilidad de alternancia en la conducción del Gobierno Central, seccional y otras autoridades, ya que dada la idiosincrasia y falta de madurez de la mayoría de nuestra clase política, cuando acceden a un escritorio o tribuna pagada con dinero de los ecuatorianos se creen de la noche a la mañana en los salvadores y redentores populares cuando lo que hacen es convertirse en tiranos abusivos del poder, corruptos por falta de fiscalización efectiva y mentirosos por el manejo no transparentes de las estadísticas de la gestión pública; esto se agrava cuando el gobernante no fue siquiera dirigente de aula en su vida estudiantil y tienen el beneplácito popular por la presencia de caudillos nacionales, regionales o locales como fue el caso de varios iluminados de la década anterior que vuelven a “sonreir” en Santo Domingo.
El momento político actual exige de la Corte Constitucional, de los partidos y movimientos políticos, pero por sobre todo, nosotros los mandantes en ser proactivos y fiscalizadores permanentes del poder público y terminar con el lastre populista-derechista que ha afectado la imagen del Ecuador por los desórdenes inmorales de un grupúsculo de delincuentes de cuello blanco. Despertemos, es hora, mañana será tarde y la historia nos juzgará.