Quito postuló a los Rukus del Valle y al ritual de la cosecha para el Patrimonio Cultural Inmaterial

TRADICIÓN. Los más antiguos de la población de Aloguincho mantienen viva la ceremonia de la cosecha. (Foto: IMP)
TRADICIÓN. Los más antiguos de la población de Aloguincho mantienen viva la ceremonia de la cosecha. (Foto: IMP)

Los Rukus y el ritual de la cosecha son manifestaciones culturales que forman parte del patrimonio sonoro de Quito.

La Alcaldía de Quito postuló las manifestaciones del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) ‘Los rukus del Valle de los Chillos’ y ‘Los rituales en la cosecha de cereales de trigo y cebada en Aloguincho”, a la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador (Lrpcie).

Esta postulación se da dentro de los planes de la preservación y salvaguardia del patrimonio inmaterial del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ). Se busca el fortalecimiento del sentimiento de identidad de los grupos, comunidades y portadores involucrados, garantizar la continuidad de las manifestaciones, a fin de posibilitar que éstas sigan vigentes y sean practicadas por las generaciones sucesivas, en tanto sigan siendo pertinentes, indica el un comunicado del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP).

Estas postulaciones se dieron con el consentimiento previo de los portadores, gestores, representantes de los Gobiernos autónomos descentralizados parroquiales que estuvieron presentes cuando se entregó la respectiva documentación al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC)

Información

En cumplimiento de la normativa legal vigente del Patrimonio Inmaterial, la directora del IMP, Angélica Arias Benavides, entregó al director del INPC, Joaquín Moscoso, las solicitudes y los informes técnicos, los que serán analizados por el equipo del área de patrimonio inmaterial de esa institución.

Se dijo que de aceptarse la solicitud, sería la primera que corresponde al Distrito Metropolitano de Quito en el plano inmaterial.

Mientras que los portadores de esas manifestaciones culturales que estuvieron presentes en el acto de entrega de la documentación, presentaron sus trajes, sus tonadas y su danza para reforzar los argumentos que les otorgaría el reconocimiento solicitado.

Los Rukus, tienen poder de mando y llevan siempre cubierta su cara con una máscara blanca. (Foto: IMP)
Los Rukus, tienen poder de mando y llevan siempre cubierta su cara con una máscara blanca. (Foto: IMP)

La ceremonia de la cosecha

En la comunidad de Aloguincho, ubicada a 90 km al norte de Quito, a los pies del conglomerado montañoso de Mojanda Cajas, aún se realiza la cosecha de trigo y la cebada con cánticos rituales (jahuay) que se dicen tienen un probable origen precolombino y que en la actualidad también subsisten en varios sectores indígenas de Chimborazo y Cañar.

Jahuay es una palabra kichwa que significa ‘arriba’ o ‘levanta’, imperativo que expresa la necesidad de seguir o avanzar en la jornada. Por ello los cantos tendrían la función de animar en la fena de la siega.

En Aloguincho, una localidad de ascendencia indígena, el ritual se efectúa a finales de julio con cantos responsoriales interpreados por trabajadores del sector durante la cosecha del trigo o la cebada.

Manifestación dancística musical

Los Rukus son personajes vinculados a la fiesta del Corpus Christi que coincide con la celebración ancestral andina de la adoración al sol y agradecimiento a la tierra.

Se trata de una expresión dancística musical ejecutada por quien es elegido por la comunidad por haberse ganado el respeto y además es el único que puede levantar el pecho mientras danza cuando el resto mantienen sus caras hacia el piso en reverencia a la madre tierra. Estas expresiones culturales se mantienen en Amaguaña, El Tingo y Alangasí, poblaciones del Valle de los Chillos.

Generalmente los Rukus están acompañados de otra expresión sonora que es la mama o tambonera que es el músico que da ritmo a la yumbada. Se interpretan diversos tonos (Manungo, Cóndor Gulla, Curiquingue y Taita Oso). (CM)

La comunicación de los Rukus

Cuando los Rukus danzan en medio del desfile emiten sonidos que transmiten mensajes. Por ejemplo cuando dicen jo jou es el saludo que impone fuerza. Mientras más se grita más respeto se obtiene. El jojojo juy juy busca asustar y el juy juy significa ‘cuidado que ahí vengo’.

Estos personajes se encuentran vestidos con pantalón oscuro y llevan en sus tobillos cascabeles, los cuales suenan al ritmo que toca la mama tambonera.