ORLANDO AMORES TERÁN
Los peores seres humanos, coincidieron en la organización criminal que conformó un partido, para saquear los recursos de la Nación, por eso esta colmada de mediocres, ineptos, esbirros y hartos oportunistas, susceptibles de aceptar directrices extrañas, para destruir económica y éticamente al país, en nombre de una «revolución», dirigida por la franquicia Irán-Cuba.
Es propio del modelo castro-narco-comunista: 1.- Rodearse de la ineptitud más visible, para que el «líder» brille. 2.- Despreciar la experiencia, porque no se origina en «su proceso», y lo que es peor, para aquellos: si tiene argumentos y compromiso cívico, pues es el mayor estigma, porque el castro-narco-comunismo exige devota sumisión al «proceso revolucionario». 3.- Cambiar la generación en el poder, para preparar serviles que lo continúen y esbirros ciegamente obedientes, por su carencia de pensamiento propio. 4.- Destruir la heroicidad militar; en el castro-narco-comunismo: nada sirve, ni tiene valor, si no es producto de su «revolución»; por eso convierten a los ejércitos, en agrupaciones de asalariados. Sin guerreros, no hay heroicidad. La soldadezca, solo actúa por la paga.
Los parasitarios castro-narco-comunistas viven de los negocios, cargos y designaciones públicos, jamás antes produjeron bienes, ni servicios de su industria u ocupación; cuando lo hacen, es porque ya han atracado bienes nacionales que los manejan como si se tratara de bienes particulares propios. Los demócratas debemos romper con el viejo e infame proyecto, por autoritario, concentrador de poder y por ser hasta aquí, el más corrupto de la historia republicana.
Hay que salir del castro-narco-comunismo, porque instituyó la traficación de la infamia, conformó una burocracia angurrienta, de familias que siguen repartiéndose y devorando instituciones, para llenar sus bolsillos; pues, en su pensamiento, ellos consideran que atracar, es lo revolucionario.
No podemos vivir en esa vieja década nefanda.
Tenemos que crear un Estado civilmente controlado, desconcentrado, democratizado.