La diferenciación en el Impuesto a la Renta es el tema que más debate genera.
Durante dos días, la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea Nacional recibió a los representantes del frente económico del Gobierno para conocer las propuestas del proyecto de reformas tributarias. Hasta ahora se han evidenciado al menos cinco puntos en los que el debate será sinuoso.
El inicio del análisis del articulado comenzó el jueves con la presencia de comparecencia de Verónica Artola, gerenta del Banco Central y con ella se evidenció un primer punto de debate: la obligatoriedad del uso de medios electrónicos que se propone.
Artola alegó que el objetivo es disminuir la utilización del dinero físico. El ministro de Finanzas, Carlos De la Torre, precisó que se busca reducir la demanda en 800 millones de dólares.
La asambleísta Gabriela Larreátegui (CREO) expuso sus reparos a la propuesta por considerar que existen lugares en el país que no tienen acceso a bancos ni cajeros. Mae Montaño (CREO) compartió esta observación y destacó que la elección de un medio de pago no debería ser obligatoria.
Un segundo punto es la diferenciación del cobro del Impuesto a la Renta (IR) para personas con o sin cargas familiares, aplicado a personas cuyos ingresos superen los 3.000 dólares mensuales. Fue tachada por los legisladores como “discriminativa”.
Leonardo Orlando, titular del Servicio de Rentas Internas (SRI), explicó a la Comisión que la aplicación de esta normativa solo tendría impacto en el 1,6% de la población económicamente activa. Lo respaldó Diego Martínez, como titular de la Junta de Política y Regulación Monetaria.
4.000
dólares al mes sería el tope máximo de retiros de una cuenta, sin impuestos.Pero Viviana Bonilla y Esteban Melo, ambos del Movimiento PAIS, cuestionaron a las autoridades. “Se habla de una recaudación marginal que sí afecta y se va contra las disposiciones constitucionales de no discriminación”, dijo Bonilla.
El tercer punto cuestionado fue la responsabilidad solidaria que en caso de aprobar el proyecto se daría a todos los accionistas de las empresas con deudas tributarias. Bonilla cree que afectaría incluso a accionistas minoritarios, “cuando el peso de las decisiones de una empresa cae sobre los gerentes”.
Aquí la máxima autoridad de la Superintendencia de Compañías, Suad Manssur, también mostró su preocupación y aseguró que esta reforma tendría un impacto negativo en el mercado bursátil.
Impuesto al retiro de efectivo
El cuarto punto es una contribución de entre 0,5% y 2%, que se cobrará del monto que se retire, siempre que el usuario exceda un tope máximo, que deberá establecer la Junta Monetaria. El Gobierno propone que el tope para retirar sin el recargo no sea menor a 4.000 dólares al mes.
El analista económico Mauricio Pozo cuestiona este impuesto. “Yo tengo plata en el banco y pago mis impuestos cuando compro algo. No entiendo cuál es la lógica de que me van a cobrar impuesto por sacar dinero, si es mi plata y proviene de un ingreso que ya pagué”, refuta.
El quinto punto es la propuesta de reducción de 3% del pago al IR a las micro y pequeñas empresas que no reduzcan su personal. Considerando que las microempresas tienen hasta nueve trabajadores, la asambleísta Bonilla considera que se estaría promoviendo que no aumenten el personal- “Se está enviando un mensaje equivocado”, concluyó. (LGP)
Los puntos mal evaluados
En resumen
La diferenciación del cobro del Impuesto a la Renta para personas con y sin cargas familiares o que ganen sobre los 3.000 dólares.
Cobro de un impuesto a los retiros desde 4.000 dólares en adelante.
Imposición del uso de mecanismos de pago electrónicos.
Responsabilidad solidaria de accionistas de las deudas tributarias.
Reducción de 3% del pago al IR a las micro y pequeñas empresas que no reduzcan su personal. Micros tienen hasta nueve trabajadores.