Las tradición artesanal rebosa en la Feria de Finados en Ambato

Habilidad. Artesano de Salasaca quien elaboró pulseras al instante con nombres por solo un dólar.
Habilidad. Artesano de Salasaca quien elaboró pulseras al instante con nombres por solo un dólar.

Desde diferentes partes del país llegaron a esta ciudad para vender sus productos.

Redacción TUNGURAHUA, LA HORA
La Feria de Finados de Ambato inició hace más de 50 años en las principales calles de la ciudad. Varios han sido los sitios por donde han rotado estas exposiciones, pero en la parroquia de Pinllo se conserva la costumbre de que este evento sea en la calle.

En este sitio existe una diversidad de productos, entre ellos juguetes, ropa, calzado, comida típica y las tradicionales artesanías fabricadas en madera, hojalata y barro, que es lo que más se ha tratado de impulsar.

Muchos artesanos de diversos lugares del país se dieron cita recientemente en este lugar: desde Cuenca, Quito, Carchi, Tulcán, Pujilí, Loja, Otavalo o Ibarra. También llegaron otros que trataban de promocionar sus productos de distintos pueblos de Ecuador, quienes buscan rescatar las tradiciones.

Ritmo. Rummy Guamán es músico y vende instrumentos autóctonos para promover las tradiciones.
Ritmo. Rummy Guamán es músico y vende instrumentos autóctonos para promover las tradiciones.

Artesano de Salasaca
José Pilla, de 58 años, se dedica a fabricar tapices de toda clase desde hace 35 años. Sin embargo, al ser la primera vez que participó de la feria de finados se dedicó a la fabricación de pulseras, que las viene elaborando desde hace tres meses. “Hay mucha gente, pero no aprecian las artesanías de nosotros, de todas formas hay que luchar”.

Él es oriundo de Salasaca, donde vende sus productos en la Plaza de Arte de la comunidad. Ha tenido que salir para promocionar su mercadería en la feria y también la vende en el parque de la familia de Quisapincha.

“Invitamos a todos los pueblos a que nos visiten para que vean el trabajo que hacemos en Salasaca: tapices, cuadros, bolsos y tamborines”.

ATUENDOS. La ropa hecha por los artesanos fue exoueta y vendida en la feria.
ATUENDOS. La ropa hecha por los artesanos fue exoueta y vendida en la feria.

Otavalo
Rummy Guamán, 50 años, se dedica a la fabricación de exclusivos instrumentos musicales autóctonos del Ecuador, entre ellos: la quena, la sampoña, el quenacho y los rondadores. Los niños que tienen gusto por la música son los que más acogen sus productos, quienes han aprendido a entonarlos.

Rummy regresa a su pueblo a elaborar los instrumentos para salir nuevamente a las ferias. Asimismo, vende ropa otavaleña que es fabricada por sus familiares, con lo que complementa su negocio.

“Mi propósito es que todo niño lleve un juguete, pero que este objeto sea artesanal y sobre todo saque un sonido.

Lo importante es que vayan aprendiendo, llevamos el arte en la sangre, pero nos estamos olvidando de conservar nuestras tradiciones, nuestra música”, comentó Guamán.

Busca salir adelante
Tupay Masaquisa, de 38 años, es músico de la agrupación Los Chaquiñanes de Salasaka. Él ha viajado a distintos países de Europa y Sudamérica con sus productos y promocionando la música andina. “Nosotros siempre andamos demostrando nuestro arte y la cultura de los ancestros”, indicó Masaquisa
Tupay mencionó que fuera del país aprecian más la cultura indígena al igual que sus artesanías, mientras que aquí no se valora tanto a los pueblos indígenas.

Para la Feria de Finados sacó a la venta ‘atrapa sueños’ hechos por él. Tupay explicó que estos son tejidos con plumajes que, según las creencias ancestrales, por el tejido todos los sueños quedan atrapados y por el agujero del medio todas las pesadillas se van y además protege de las malas energías. (EO)