Rodrigo Santillán Peralbo
En la última Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, 191 países votaron a favor de Cuba y contra el bloqueo. SOlo Israel, el Estado judío sionista que se ha especializado en martirizar palestinos indefensos, respaldó a Estados Unidos, y ya van 26 veces consecutivas que el mundo exige el fin del genocida bloqueo y respalda el documento que presentó Cuba ante la ONU denominado ‘Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba’.
El bloqueo que Estados Unidos mantiene contra Cuba es el más brutal, cruel, inhumano, y prolongado en la historia de la humanidad. Es un bloqueo agravado por las leyes extraterritoriales que permanecen en vigor y entorpecen, incluso, la implementación de las medidas ya aprobadas por los mismos Estados Unidos durante la administración de Obama, algunas de las cuales han sido endurecidas por Trump.
Ese bloqueo ha sido calificado como genocida y despiadado porque afecta toda forma de desarrollo del pueblo cubano. Es una violación flagrante, masiva y sistemática de los Derechos Humanos, incluido el derecho a la vida, pues centenares de hombres, mujeres y niños han muerto porque el bloqueo ha impedido que Cuba importe medicinas y equipos médicos, así como ha obstaculizado el desarrollo socio-económico de la Isla.
No existe una sola razón para que el bloqueo siga vigente durante 55 años y que persista a pesar del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. ¿Con qué derecho Washington impone el bloqueo? La historia demuestra que la Revolución se mantiene y que ninguna amenaza, ni medida la ha debilitado. Cada ataque la fortalece y aumenta la solidaridad en todo el mudo, mientras el pueblo resiste los embates imperiales.