LIBER ANDRADE SALAZAR
En medio de la crisis interna de AP y del procesamiento del Vicepresidente sin funciones y en vacaciones tras una celda, el expresidente anunció y llegó al país bajo el argumento de expulsar a Lenin Moreno de la dirección del movimiento. Ante su llegada y en las primeras declaraciones se visualizan las verdaderas razones de su regreso temporal.
No es verdad que su interés es mantener firme a AP, sino tiene mayoría para la convención anunciada por su fracción, saldrán del movimiento y constituirán otro, por eso Abdalá Bucaram buscando protagonismo para su nuevo partido lo fue a recibir al aeropuerto, pagando así el regreso que le dio el régimen de Correa que también busca otros adherentes.
Que la traición política del Presidente Moreno y otros excolaboradores terminará muy pronto, es mensaje de alerta en la conducción del gobierno, algo excepcional puede pasar y su anterior administración no sería fiscalizada. Que no visitará al detenido Jorge Glas por ser un preso político, infiriéndose que realmente le preocupa el resultado del juicio en el que lo procesados no hablen del conocimiento que tuvo el expresidente en la trama de corrupción donde estuvieron embarcados sus colaboradores con la codirección del actual vicepresidente.
Sino fácil observar su ninguna incomodidad de la poca afluencia del otrora clisé “somos más”; su falta de altanería ante las interrogantes de los medios que llamaba como amarillistas; y como no podía ser de otra manera, su inocultable mensaje de ser el mejor de los políticos de los últimos tiempos…que por cierto han saqueado al país desde el regreso a la seudodemocracia al finalizar la década de los años 70. Muy a pesar de ello, debemos exigir verdadera gobernabilidad, independencia de funciones y cumplimiento de ofertas de campaña, caso contrario hay que actuar.