41 Buganvillas

POR: Luis Fernando Revelo

Estrenando una casa completamente remodelada, el sitio donde se meció en cuna legítima el connotado patricio ibarreño Pedro Moncayo y Esparza, el Centro Femenino de Cultura Ibarra acaba de celebrar sus 41 años de proficua labor cultural.

Lejano está el oriente de aquel 17 de diciembre de 1976, cuando vio su primera luz esta respetable institución bajo la égida de la egregia maestra, Lic. Piedad Gomezjurado. 12 patriotas mujeres le acompañaron en esta colosal empresa cuyos nombres están grabados con letras de oro en el cofre magnificente de los recuerdos: Ana Lía Bernal (+), Clemencia Pabón (+), Elisa Quintana, Matilde Suárez, Susana Portilla, Lolita Sánchez (+), Laurita de Villamil, Esther Villavicencio (+), Rosita Reascos, Enma Gomezjurado, Maura de Martínez y Fanny de Ayala.

El Centro Femenino de Cultura Ibarra, ayer humilde semilla de mostaza, es hoy por hoy, árbol vigoroso y floreciente.

Y qué mejor homenaje, qué gesto de enorme significación, entregar a la ciudadanía un sorbo de poesía escrita por sus esforzadas socias: 41 Buganvillas en tu aniversario, donde corre el venero de la inspiración, de lo más gracioso y sereno, de la más idónea y excelsa actitud humana, que sobrepasa lo sensible y actuante, lo empírico y lo ficticio, me refiero a lo que llamaban los grandes bardos del parnaso, la sabiduría de lo dulce y lo armonioso, el olor de la poesía.

Y por supuesto, no podía faltar la brillante participación del coro, con la sapiente dirección de la maestra por antonomasia, Esperancita Sánchez de Fuentes. Sus delicadas manos le arrancaron al piano las más sonoras notas y tras cada interpretación le brotaron melodías frescas y originales del corazón, lo más granado de nuestra música.

¡Salve ninfa, acuarela de diáfanos cielos!