Entre bonos y salarios

MA. ALEJANDRA SALAZAR MURRIETA

Mediante decreto ejecutivo, el presidente Moreno, aumentó el Bono de Desarrollo Humano a 150 dólares, se supuso el incremento basándose en el número de hijos que el beneficiario tenga. Este considerable aumento representa algunos millones del presupuesto para el 2018; pero al parecer esto no le hace perder el sueño a Moreno porque la revisión del monto del bono, fue una de sus ofertas de campaña. ¡Qué detallazo! ¡Qué cumplidor! ¡Qué jugada del licenciado!

En contraste con aquel notición, leo que el aumento del Salario Básico Unificado, subió en 11 dólares, no precisamente por decreto, sino después de algunas reuniones y algunos análisis realizados entre los que cobran y los que pagan el salario. Señor lector, no crea que tiene miopía y le cuesta leer bien; esta suma, es la que pudo negociarse para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Sin embargo, parece que muchos desconocen a cuánto asciende la canasta básica y cómo de pronto el sobrevivir el mes, es cosa de valientes.

Señor y señora trabajador supongo que siente que ésta es otra inocentada más de aquellas que suelen hacerse a fin de año; pero no, es real, terriblemente real. Sólo piense, usted que trabaja con denuedo para poder llevar a su familia el sustento diario, ganará algunos dólares más, que traducidos a realidad no le resultarán más que en algunos pasajes o en un par de almuerzos, y si, si lo vemos así es bastante risible.

No quiero sonar desconsiderada, pero me parece que las ofertas de campaña deben ir de la mano de la productividad y el aumento de plazas de trabajo, salarios justos y beneficios para aquellas personas que engrandecen un país.

Para finalizar quiero desearles que entre nuestros propósitos para el 2018, estén el leer las propuestas de campañas de cada candidato que quiere llegar a cambiar el país. Y también el ser útiles y productivos. Porque ser fértiles y pobres sólo le es válido al politiquero que los cuenta como más votos.

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