En Zamora Chinchipe las ranas son un plato típico

menú. Se puede disfrutar de las ranas brosterizadas, aunque hay otras opciones.
menú. Se puede disfrutar de las ranas brosterizadas, aunque hay otras opciones.

La libra de esta carne se expende entre seis y siete dólares. Una rana puede llegar a pesar hasta 2,25 libras.

Redacción LOJA

LA HORA

La diversidad que ofrece Ecuador permite que sus costumbres y tradiciones sean pasadas de generación en generación.

Al sur del país se encuentra Zamora Chinchipe, y en su cantón Zamora, además de los hermosos paisajes, los turistas pueden disfrutar de un plato muy apetecido y típico que son las ancas de rana.

La mayoría de la gente de este destino del país ha probado este manjar. Grandes o pequeños no han desaprovechado la oportunidad de saborearlo alguna vez. Concuerdan que es exquisito y que incluso sabe a pollo, pero es más suave su carne.

Preparación

A los chefs no les toma más de 15 minutos preparar esta especialidad, que puede ser rana brosterizada. Pero hoy en día son varios platos que elaboran en base de la carne de este anfibio, entre ellos consta la rana al ajillo, la rana crujiente, la sopa de rana.

Los costos de cada plato no superan los 12 dólares. En Zamora, en la actualidad, solo en pocos lugares se hace y comercializa este plato, entre ellos la hostería El Arenal y la hostería Castillo Real.

EL DATO

Hay criaderos de ranas en el barrio de Piuntza, perteneciente a la parroquia Guadalupe del cantón Zamora.

Cuidados. Hay personas dedicadas a criar bajo un proceso especializado.
Cuidados. Hay personas dedicadas a criar bajo un proceso especializado.

Ranarios

Para que los zamoranos y turistas puedan disfrutar de este plato, las ranas pasan por un proceso largo. En el barrio de Piuntza, perteneciente a la parroquia Guadalupe del cantón Zamora, existen los ranarios, es decir los criaderos de ranas. Negocio emprendido por un grupo de ciudadanos que decidieron unirse y conformar la Asociación de Productores Agropecuarios Piuntza-Nankais.

En Piuntza, la mayor parte de su gente se dedica a criar ranas, puesto que se han integrado a las asociaciones, mientras que otra parte de los habitantes trabaja en la carpintería y otros en la agricultura.

Con el nacimiento de dicha asociación, hace 30 años aproximadamente, se ideó el negocio de criar ranas, en lo cual más de 35 personas se encargan de cuidar, alimentar y vender estos anfibios. Así, han llegado a comercializarse en el exterior y son muy apetecidos por los extranjeros.

En esta asociación y otras haciendas no solo crían las ranas, también tienen tilapias, las cuales constituyen una fortaleza para las gastronomía amazónica.

En detalle

Las ranas pasan por un largo proceso, ‘los reproductores’ quienes se encargan de procrear nuevos anfibios, siempre se encuentran en piscinas separadas. Al procrearse, los renacuajos son separados y puestos en una especie de fosa. Mientras van evolucionando estos pasan a celdas y luego a galpones divididos en cubículos, donde se encuentran cientos de estas ranas aisladas por sus edades y peso.

En este ciclo las ranas están hasta que toman el peso ideal. Se tardan aproximadamente entre cuatro a cinco meses, cuando están listas para la venta. Las trasladan a las piscinas principales para la exhibición y comercialización.

Alba Vera Pucha, trabajadora de una de las haciendas piscícolas de Piuntza, señala que las ranas son enviadas en su mayoría al extranjero, mientras que un porcentaje inferior son comercializadas en Ecuador. La venta en el país puede ser por libras o vivas. En Zamora los compradores han optado por adquirirlas faenadas.

Los trabajadores del ranario se encargan de entregar lista y limpia la carne. Ellos con su experiencia dominan la técnica específica para sacrificarlas. Según aseguran, esta labor se convirtió en un estilo de vida, más que en un trabajo. Cada uno conoce las funciones que deben cumplir y lo realizan sin contratiempos.

La libra de carne de rana se expende entre seis y siete dólares. Uno de estos anfibios puede llegar a pesar hasta 2.25 libras.