Jorge Gilberto Zambrano Andrade
Revisando el periódico leí con tristeza el caso de una víctima más del abuso de personas que dicen tener la intención de ayudar. Uno de estos grupos que son entre cristianos, y mal llamados Alcohólicos Anónimos, a cambio de una módica cantidad, se conmina a los asistentes, generalmente con problemas de adicción al alcohol, drogas o que sufren de problemas emocionales, a hacer limpieza a través de la escritura, bajo una fuerte presión y abuso sicológicos.
Se les impide comer o dormir para posteriormente hacer la confesión de sus pecados ante un grupo de desconocidos, no creo que ningún tipo de violencia pueda sanar, al contrario. Se llaman religiosos y utilizan sus creencias para justificar el que se juzguen las acciones de una persona que está enferma. Esto se debe a que en este tipo de prácticas no te enseñan cuál es el origen de esas conductas, solamente tachan a la persona de deshonesta, mala, etcétera, sin comprender el tema del padecimiento.
Por otro lado, aunque dicen ser parte de Alcohólicos Anónimos, estos grupos sólo aplican parcialmente el programa que esta organización pone en práctica para promover la recuperación. Además, tiene también 12 tradiciones, las que tampoco siguen. La idea detrás del programa completo es que la persona experimente un cambio en su manera de pensar y en consecuencia de actuar, pero es un proceso de autoconocimiento, no de generación de culpa. Sin embargo, estos grupos han ganado mucho terreno, las personas que sufren de adicción, y que no saben realmente que están enfermas, muchas veces se dejan llevar por la desesperación, y toman este camino para buscar la rehabilitación.
Desde luego se crea un sentimiento de culpa insospechado y tóxico, que si no es trabajado debidamente se queda ahí, pudriéndose, y sin tener las herramientas para conocer la o las razones principales de tantos actos inmorales. Estos grupos, son un enjambre de violaciones a los derechos humanos, y es mentira que el gobierno no se entere, el problema es que tampoco tiene los recursos para atender a tantas personas que lo necesitan; entre otras cosas, es una de las razones por las cuales les permiten operar.