Teletrabajo

RICARDO VERA CALDERÓN

El trabajo a distancia, llamado teletrabajo, facilita trabajar en un lugar diferente a las instalaciones administrativas o de producción, a través del empleo de las nuevas tecnologías de la comunicación, lo que implica que se puede trabajar desde su casa, un bus, o un ciber, necesitando como soportes básicos un computador, Internet, teléfono y/o cámara digital, entre otros.


En Ecuador el Ministerio de Trabajo presentó la iniciativa Teletrabajo, que radica en que los trabajadores de algunas áreas del sector privado puedan cumplir sus actividades laborales desde sus hogares, modalidad que ha sido acogida por más de 15 mil personas en la actualidad, con la expectativa de llegar a 70 mil hasta el 2018. Los trabajadores tienen dos opciones para acogerse a esta modalidad, siendo la una la asistencia eventual a la oficina central para poder entregar reportes; y la otra, donde el trabajador comparte el tiempo de trabajo entre casa y oficina.

Entre los requisitos para acceder está la suscripción de un contrato en el que se especifique claramente las actividades a realizarse, las condiciones de ejecución, la remuneración, los periodos de reportes físicos, etc., cuya base legal se presenta en el acuerdo N° 190.


Esta innovadora alternativa permite la inclusión laboral de grupos típicamente excluidos como madres solteras o personas con capacidades diferentes, ya que se constituye en un mecanismo flexible y dinámico de organización. Entre sus principales ventajas se encuentra el ahorro de espacio físico, uniformes, transportación, mobiliario, etc., por lo que su implementación es una opción válida, principalmente en épocas de recesión, donde se presenta la imperiosa necesidad de reducir costos que no generan valor, para ser más competitivos.


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