Tras dos años de ausencia, Bunbury regresó a plantar bandera en Quito

ARTISTA. Enrique Bunbury vistió un traje blanco y bailó al puro estilo del ‘Rey del rock’ Elvis Presley.
ARTISTA. Enrique Bunbury vistió un traje blanco y bailó al puro estilo del ‘Rey del rock’ Elvis Presley.

El único momento en que Enrique Bunbury recibió una negativa de su público fue cuando les preguntó a los presentes si pensaban que venía a Quito con demasiada frecuencia. A partir de eso, y durante casi dos horas, un solo coro se escuchaba incluso a las afueras del ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Con más de 50 vueltas al sol y 30 años de carrera musical, el cantautor español le puso ritmo a la noche quiteña este 8 de febrero, junto a su noveno hijo: el álbum ‘Expectativas’, compuesto por 11 temas inéditos como ‘Cuna de Caín’ y ‘Parecemos tontos’.

El concierto comenzó a las 20:00, sin teloneros, un escenario sin mayores atavíos ni pantallas gigantes. Solo las luces, los siete músicos de Santos Inocentes y el dueño absoluto del escenario, que salió a la tarima vistiendo un traje blanco, con una letra ‘X’ roja en la espalda.

Un espectáculo muy al estilo de Elvis Presley, con una particular gesticulación y movimientos de baile distintivos, que traen a la memoria a otros grandes como Jim Morrison, vocalista de The Doors.

El exvocalista de Héroes del Silencio deleitó a casi de 4.000 espectadores que se dieron cita para cantar a coro clásicos como Maltido Duente y Lady Blue. El repertorio incluyó temas como ‘Los inmortales’, ‘Despierta’, ‘Más alto que nosotros solo el cielo’, ‘El anzuelo’, y ‘El hombre delgado’.

Ambicioso e implacable en sus canciones, Bunbury se presentaba en Quito tras haber recibido los elogios de la crítica local en su primer concierto hace dos días en Cuenca, al sur de la capital, ciudad donde actuó por cuarta vez. (LGP)