El intratable y los sumisos

La realidad es que el perdedor ha sido Rafael Correa, pues la mayoría lo ha considerado intratable y su estilo de liderazgo agresivo y de menosprecio al orden jurídico y a los derechos humanos. Que el 35% haya votado por el NO -para que subsista la reelección indefinida- obedece en parte a un ciego apasionamiento por Correa y en otra a que siempre hay que oponerse al gobierno de turno. Afirmar que todo el NO es correísmo es suponer que los que votaron NO por la inhabilitación a la corrupción están a favor de los corruptos, o los que votaron NO para impedir la prohibición de la minería metálica o contra el límite de extracción del Yasuní son enemigos del medio ambiente. O todos los que votaron NO por la eliminación de la Ley de plusvalía quieren que subsistan tales impuestos. Conclusiones tajantes sería negar el libre arbitrio y las razones de los votantes.

La cesación a los miembros del Consejo de Participación Ciudadana es prueba de la molestia que la ciudadanía tenía sobre sus actuaciones. Sus concursos amañados para que sean designados miembros de Alianza PAIS confirmaban que existía un solo jefe de todas las funciones, un solo partido y una sola acción, una especie de fascismo.

Lo que el país intenta decir, pues si bien las preguntas fueron concretas, es que en un 70% quiere cambio. De frente se ha pedido la salida de las autoridades económicas y las que dirigen la política internacional. El presidente Moreno solo ha escuchado tales solicitudes, aún no ha decidido, pues es entendible que no debe dar gusto a todo el que habla, algunos con alta autoridad intelectual.

En este primer tiempo de la consulta el triunfador ha sido el pueblo ecuatoriano que, mediante su apoyo transitorio a Moreno, quiere que la nación se integre en un orden mundial a través del intercambio económico y las instituciones globales. Nada de ALBAS, UNASUR o no alineados, tolerancia y respeto a las libertades y decisión para combatir la corrupción, lo que se logrará si en la Fiscalía, Procuraduría, Contraloría, Judicatura y entes de control son designadas personas independientes e intachables.