Emolienteros preparan bebidas que ayudan a aliviar dolencias

CONOCIMIENTO. Chicaiza mezcla la sábila con otros ingredientes para sus bebidas curativas.
CONOCIMIENTO. Chicaiza mezcla la sábila con otros ingredientes para sus bebidas curativas.
MEZCLA. A la preparación se le agrega polen para que sea un remedio contra la gripe.
MEZCLA. A la preparación se le agrega polen para que sea un remedio contra la gripe.
ESTUDIOS. Pablo Ortiz explica que el trabajo de los enmolinteros es reconocido como patrimonio en otros países de América.
ESTUDIOS. Pablo Ortiz explica que el trabajo de los enmolinteros es reconocido como patrimonio en otros países de América.
AMBIENTE. En los huertos urbanos de la Huerta y la Máquina se siembran y cuidan plantas medicinales y de otras variedades.
AMBIENTE. En los huertos urbanos de la Huerta y la Máquina se siembran y cuidan plantas medicinales y de otras variedades.
MIrada. En la Huerta y la Máquina se exhiben mapas de las marcas que controlan el mercado como un proyecto cultural.
MIrada. En la Huerta y la Máquina se exhiben mapas de las marcas que controlan el mercado como un proyecto cultural.

Con talleres y actividades grupales se intenta recuperar los conocimientos de los boticarios populares.

Sábila, agua de horchata, miel de abeja y, al final, polen. Laura Chicaiza prepara su brebaje con destreza. Dice que es una receta para mantener sano el hígado, los riñones y, por el último ingrediente, también para prevenir la gripe.

A los clientes que se acercan les sugiere diferentes opciones que van desde agua de linaza hasta preparados con mashua.

La mujer de 39 años es la tercera generación de su familia que sabe preparar las bebidas. Su madre le enseñó la tradición desde que era niña. De sus 11 hermanos, tres mantienen este legado.

Con un cernidor levanta la sábila que se derrama espesa en hileras. Coloca el preparado en una botella de plástico lista para llevar. En los últimos años participó en capacitaciones de manipulación de alimentos, salubridad y otros. Todas las mañanas se ubica en el Puente 8 de la autopista General Rumiñahui, al oriente del Distrito.

Oficio con tradición
Los clientes piensan que solo vende agua de hierbas, pero Chicaiza sabe que su oficio tiene mucha relación con la tradición de los enmolienteros o boticarios tradicionales.

El nombre con el que se los conoce se deriva de los brebajes emolientes (bebidas para aliviar dolencias) que preparan. Según la historia, los emolienteros se volvieron populares en la época de la Colonia y después fueron saliendo del ambiente de los mercados hacia los barrios de la ciudad.

Precisamente, el conocimiento de la preparación de las aguas medicinales es lo que se intenta rescatar en la Huerta y la Máquina. Hace algún tiempo, Pablo Ortiz y quienes forman parte de este espacio cultural de la ciudad notaron que en su barrio, La Floresta, hay varias personas que expenden brebajes hechos con sábila o linaza. Ellos se propusieron juntar a los guardianes de esta tradición para que compartieran sus conocimientos.

EL DATO
Puede obtener más información de los talleres en la página de Facebook La Huerta y la Máquina o llamando al 098 37 41 392. Además, al investigar este oficio se enteraron que en Perú los enmolienteros, como se los conoce, son reconocidos y valorados por su capacidad de preparar bebidas sanadoras.

En su caso lo hacen con quinoa y amaranto. En ese país, se aprobó en 2014 la Ley de formalización del enmolientero que reconoce sus derechos laborales. Además, se declaró el 20 de febrero como ‘Día del emoliente, quinua, maca, kiwicha y demás bebidas naturales’.

Propiedades benéficas
El médico Diego Calderón opina que “no existe información científica que respalde la efectividad de los remedios de los emolientes”, sin embargo, por las propiedades de los ingredientes que ocupan pueden beneficiar a la salud. Resalta que algunos elementos como la sábila tienen mejores efectos externos, es decir, en la piel. (PCV)

Un espacio para el arte y la agricultura urbana
° Los caminos de la comida, es el nombre de la exposición temporal que presenta ‘La Huerta y la Máquina’ por este mes. Con fotografías y mapas que muestran dónde están las grandes corporaciones que controlan la industria alimentaria se intenta que el público reflexione sobre la procedencia de lo que llega a su mesa.

El lugar que lleva seis meses de funcionamiento es un proyecto que tiene el objetivo de fusionar el arte con la agricultura urbana y otras propuestas ambientales. Funciona en el patio de una casa que iba de calle a calle.

Entre semillas de colores, flores y plantas, se puede recorrer tres espacios diferentes. Las salas de exposición de arte, la carpintería y la zona de microhuerto.

Pablo Ortiz, encargado del lugar, dice que La Huerta y la Máquina es un espacio para la convivencia del barrio, el surgimiento de ideas y el arte. Todo el tiempo se están exponiendo muestras distintas y se ofrecen talleres de temas variados.

Cita de enmolienteros
° El viernes 2 de marzo, a partir de las 19:00, se realizará el primer taller de enmolienteros populares. Durante la jornada se enseñará a preparar bebidas naturales para combatir diferentes afecciones del cuerpo. También habrá música en vivo e intercambio de plantas. El encuentro se realizará en La Huerta y la Máquina (Pontevedra y Guipuzcoa), en el sector de La Floresta.