El hipócrita finge virtudes, opiniones, sentimientos o cualidades que no tiene, contrarios a los que realmente esconde su personalidad. Es la mentira repetida tratando de convertirla en verdad, la inconciencia entre lo que dice defender y lo que hace. Hipócrita es el que pretende hacer ver su grandeza, poniéndose como ejemplo para que se le rinda pleitesía. La doble moral trata a las personas discriminándolas, unas con más libertad que otras, violando el principio de justicia imparcial por el favoritismo a lambones, chupamedias y mediocres, haciendo de la justicia un favor político y no un deber ético y moral. Se miente a propósito para causar daño al contradictor, buscando una razón que justifique la agresión y el agravio. Si un político miente, es porque cree tener razones o tiene la disposición de hacerlo. Pensar que una elección o un voto significa un cheque en blanco para jugar con la voluntad de las personas es un error que tendrá impredecibles consecuencias. Quienes antes se quejaban del maltrato recibido son los que hoy gozan de todas las libertades y huyen del barco cuando se hunde. Todos tenemos los mismos derechos y libertades y no por pensar diferente debemos ser excluidos de la justicia. La doble moral es una forma hipócrita de entender y juzgar a los demás sin asumir las consecuencias del daño causado por el uso abusivo del poder. Es la vivencia de un mundo paranoide donde el triunfador es el que más miente, el que más daño causa y huye desesperado al verse descubierto. La doble moral es decir una cosa y hacer otra, negar con hechos lo que se expresa con la palabra. Es la incoherencia y la mala fe, presentarse ante los demás con piel de oveja cuando por dentro se es un lobo rapaz. Es la falta de transparencia al manejar agendas ocultas.
Rodrigo Contero Peñafiel
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