Frontera caliente

Ugo Stornaiolo

El ataque del 27 de enero con coche bomba al comando policial de San Lorenzo fue la advertencia, como represalia por capturas de droga en el sector. Dos semanas después, otro incidente; militares que patrullaban la zona de El Pan recibieron disparos desde Colombia por civiles que protegían plantaciones de coca.

En marzo, acontecimientos con denominador común: eran acciones de disidentes de las FARC contra tropas ecuatorianas. Así, hasta el domingo 25, con el secuestro de dos periodistas y un chofer de El Comercio. El saldo: tres muertos, varios heridos y tres secuestrados.

Los renegados del proceso de paz colombiano atacan con explosivos (16, 18 y 20 de marzo en Borbón, Alto Tambo y Mataje) y disparan (17 de febrero y 18 de marzo en El Pan). Tras la desaparición del equipo periodístico hubo más bombas en la vía a Mataje.

Reuniones de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional. El gobierno no entiende qué buscan las bandas armadas en la frontera. El país, desprotegido tras diez años de desaciertos militares, la inteligencia (Senain) persiguiendo opositores y el ejército sin lo básico para la defensa.

Se planteaba el pasado 4 de febrero, que “la frontera norte, desde San Lorenzo hasta Nueva Loja, es paso permeable de personas y mercancías. Los narcotraficantes aprovechan que no hay radares ni vigilancia para cometer ilícitos, desde 2009, cuando terminó el convenio por la Base de Manta, operada por la milicia estadounidense. No está claro qué hizo la Senain para prevenir lo sucedido”.

El país no vivió una violencia armada como la colombiana (casi 70 años). Ecuador no tiene experiencia y medios para afrontarlo. Los expertos hablan de un caldo de cultivo para el terrorismo: territorio propicio, falta de mando único, enemigo multiforme, escasa protección fronteriza y poco equipamiento. Colombia sería un buen colaborador.

Se sigue improvisando en una zona que los narcoterroristas consideran propia. Esto recién empieza y ojalá, por la impericia nacional, no termine como en Colombia. ¿Qué se hizo en la década anterior? ¿Correa supo y dejó hacer a las FARC? Su pasividad en ese período deja dudas.

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