Homenaje a Hitler

Circula una invitación para celebrar, el 21 de abril, el 129 aniversario del nacimiento de uno de los mayores genocidas. No se trata de tomadura de pelo sino de algo que, a más de generar curiosidad e indignación, demuestra que los despropósitos no faltan, en desmedro de la lógica, el sentido común y la racionalidad.

Se anota en dicha convocatoria: “En esta ocasión, homenajearemos a uno de los grandes genios del siglo XX, tendremos una cena, un brindis, discursos de asociados de todo el país y un invitado especial de Alemania”. Ciertamente que fue un genio, pero del mal. La Municipalidad de Medellín, donde se efectuaría este evento, mediante comunicado aclaró su posición y condenó la realización del increíble acto que se pretende llevar a cabo.

Este dictador precipitó la Segunda Guerra Mundial, por sus alucinaciones expansionistas que llegaron a procederes demenciales: debido a su facilidad oratoria llevó no solamente al pueblo alemán al desastre, valiéndose de la propaganda falaz y permanente que constituye el principal recurso de los populistas. Basta indicar que fue el causante de la muerte de más de seis millones de judíos. Qué decir sobre los campos de concentración implantados por su régimen, del fascismo que encarnó.

En estos pensamientos de Hitler se puede analizar su perfil: “Quien desee vivir que se prepare para el combate y quien no está dispuesto a eso no merece la vida”, “las armas más crueles resultan humanitarias si consiguen provocar una rápida victoria”, “cuando se inicia una guerra lo que importa no es tener la razón sino conseguir el triunfo”.

Únicamente estuvo acertado cuando escribió: “Mañana maldecirán mi nombre”.

[email protected]