MESÍAS MESTANZA SOLANO
A propósito de las agresiones a policías y vigilantes que se han dado en días anteriores, que por supuesto indigna por aquel maltrato a nuestros agentes de tránsito, que lo que hacían es cumplir con esa labor muy sacrificada, donde da lo mismo si llueve, si hace sol o cualquier capricho de la naturaleza, sin embargo se supo que el agresor fue sancionado como autor de una simple contravención, con 3 días de cárcel, cuando lo que ocurrió era un delito llamado ataque o resistencia…a saber: La persona que ataque o se resista con violencias o amenazas a los empleados públicos, a los depositarios o agentes de la fuerza pública, agentes de policía, cuando obran en ejecución de las leyes, serán sancionados con pena de libertad de seis meses a dos años ( Art. 283 del COIP). No es éste el primer caso en el que trasnochados conductores han atacado de la manera más cobarde a los agentes del orden, que precautelan nuestras vidas y de todos los ciudadanos al exigir se cumpla con la Ley de Tránsito y su reglamento, puesto que un conductor ebrio o un prepotente o temperamental es una amenaza pública en las vías, dado que no solamente puede lesionar, sino hasta matar a los transeúntes y atentar inclusive contra su propia vida.
Las redes sociales informaron además que a una dama vigilante de tránsito lo arrastró con un vehículo, poniendo en riesgo la vida de la servidora pública, cometiéndose a más del delito de ataque o resistencia, otro, llamado tentativa de homicidio, por lo que la pena por estos dos delitos sumaría cerca de nueve años. De ahí es que quienes aspiren a una Licencia de Conducir, lo primero que se debe examinar es el equilibrio mental, a la vez que se exija por lo menos un cursillo de relaciones humanas. Si cometemos errores en la conducción, debemos aceptar racionalmente, y, si el agente de tránsito le solicita los documentos de conducir, no se moleste, cumpla con aquel requerimiento, sin faltar de palabra y obra al agente, quien está obligado a detenerlo si el caso lo amerita, y si UD. Señor conductor ataca, se resiste o amenaza, puede ir a parar en la cárcel un buen tiempo.