Autocrítica barata

LIBER ANDRADE SALAZAR

En la Cumbre de las Américas efectuada en Lima, la Vicepresidenta Dra. María Alejandra Vicuña dijo que no defenderán ni tolerarán el sello inmoral de la corrupción lamentablemente ocurrida en la última etapa del Gobierno de Rafael Correa; pero los ecuatorianos no olvidamos que estuvo vinculada al correísmo: en el 2007 fue Coordinadora Regional de Talento Humano del SRI, en períodos 2009-2013 y 2013-2017 fue Asambleísta por Guayas.

Igualmente recordamos que los actos de corrupción existieron siempre en la mesa de los nacientes nuevos ricos y sino por ejemplo le pregunte al travieso Raúl Carrión, exministro del Deporte; su excompañera de curul Esperanza Galván que solicitó algunos dólares por el tema del agua potable de San Mateo-Esmeraldas; todo aquello sabía y para despistar a la audiencia, con toda soltura afirmó que la corrupción fue en el último período.

Sin embargo, que pasó con su función de fiscalizadora en la Asamblea, porque calló, no actuó contra las inmoralidades incurridas por sus compañeros de partido o movimientos afines a Alianza País que actuaban de servidores o funcionarios públicos? Además en el actual gobierno, desde el 24 de mayo de 2017 fue designada Ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda y ocurre que nunca observó nada anormal y hoy en su condición de Vicepresidenta y representante del Ecuador en la Cumbre, afirma que el gobierno anterior fue inmoral.

Perdonen, eso se llama autocrítica barata no propia de revolucionarios sino de personas que se acomodan al vaivén del poder; es posible que los asistentes a la Cumbre conocieron que ella fue Asambleísta de la década pasada y Ministra del actual gobierno.

Esas declaraciones no abonan a la gobernabilidad ni estabilidad política del País, producen más bien una noche propicia para amanecer reclamando una nueva Constituyente.

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