Obras por Bicentenario

EDGAR QUIÑONES SEVILLA

El 16 de abril último se han cumplido dos años del terremoto de magnitud 7.8 en la escala de Richter, que sacudió al Ecuador, especialmente a las provincias de Manabí y Esmeraldas, fenómeno que causó daños de gran magnitud, superando los 3.000 millones de dólares, perjuicio que aún no ha sido totalmente reparado. En Esmeraldas se recomendó construir vías de evacuación para afrontar posibles tsunamis, las cuales tampoco se han iniciado. Este particular debe atenderse con prontitud.

Los expertos en fenómenos telúricos recordaron que en 1906 un movimiento sísmico con epicentro en otro lugar del planeta generó un tsunami que afectó las costas del Ecuador, especialmente de Esmeraldas y provocó muerte y destrucción con resultados catastróficos, hechos que fueron mitigados en parte por la escasa población asentada esa época en esta región del noroccidente del país. Si eso hubiese acontecido ahora, se dijo, las consecuencias hubiesen sido muchos más perjudiciales que entonces.

Por estas y otras consideraciones se recomendó que se ponga en buenas condiciones las escalinatas existentes frente al mar en Las Palmas y se construya, por lo menos, una nueva en la calle Nelson Estupiñán Bass y Avenida Segunda, para el rápido acceso al cerro, a fin de evitar cualquier desgracia. Lamentablemente las autoridades nacionales y locales no han tomado en cuenta las recomendaciones técnicas sugeridas y la población carece del medio de protección que debería poseer.

Hace cerca de dos años también, tuvimos los esmeraldeños la suerte de asistir a la inauguración del moderno balneario de Las Palmas, construido por la empresa estatal Flopec, obra que transformó a esta capital provincial, la más antigua urbe del Ecuador, causando un crecimiento turístico significativo y propiciando que miles de moradores visiten diariamente el lugar para disfrutar de su belleza, la brisa marina y buscar salud con los cotidianos paseos.

El presidente de la República, anunció entonces que en breve se proseguiría con la construcción de la segunda etapa de esta obra, prolongando el paseo hacia el Este, para dar cabida a más ciudadanos locales y albergue a un número superior de turistas. Sin embargo, de parte de los directivos de Flopec ni de las autoridades locales se ha escuchado algo sobre este tema.

La totalidad de ciudadanos ha expresado su deseo de que al acercarse el Bicentenario de la Independencia de Esmeraldas, esta obra sea culminada y se emprenda de inmediato en otras similares, para con ellas rendir homenaje a los valientes rioverdeños que el 5 de agosto de 1820, sellaron con su sangre la libertad de esta región.