Hace 25 años nació en la ciudad de Ambato diario La Hora, medio de comunicación que ha desempeñado un significativo papel en el periodismo ambateño, cuyo único propósito ha sido la información libre, sin imposiciones ni censuras de ningún tipo; buscando siempre el acercamiento a la comunidad tungurahuense, recibiendo el reconocimiento y aprecio de miles de lectores satisfechos.
La defensa denodada de los principios democráticos, de los derechos humanos, sociales, políticos y culturales, han encaminado siempre la labor de La Hora, incluso llegando a enfrentamientos con el poder de turno por los abusos cometidos, denunciando valientemente la corrupción enraizada e institucionalizada en la “década ganada”, enfrentamiento que llegó incluso a que el Primer Mandatario rompa varios ejemplares de La Hora en las inefables sabatinas.
Parafraseando al escritor, filósofo y periodista francés Albert Camus, diremos que los medios y condiciones para que un periodismo independiente no pierda su libertad ante el poder y sus servidumbres son cuatro: lucidez, rechazo, ironía y obstinación. La lucidez, porque supone la resistencia a los mecanismos del odio y el culto a la fatalidad. El rechazo, frente a la creciente marea de la estupidez, es necesario también oponer alguna desobediencia. La tercera condición para ser libres es la ironía, el humor, y para cumplir lo anterior, la cuarta regla indispensable es un mínimo de obstinación para superar los obstáculos que nos desaniman.
Quizá lo más fascinante es que 25 años después –en los que se han cometido errores, como en toda actividad humana- diario La Hora sigue teniendo toda vigencia, humana y periodística frente a la actitud monárquica de algunos gobernantes, a la promiscuidad política, empresarial y mediática.
¡Felicitaciones a diario La Hora en sus Bodas de Plata!