Autonomía universitaria y democracia

Ricarh Salazar Medina

En 2016 ocurrió una más de las tropelías del gobierno de Correa. La Universidad Andina Simón Bolívar eligió a su rector siguiendo los procedimientos de rigor, incluida la consulta a la comunidad universitaria, venciendo César Montaño 9 a 1 al candidato de Correa, Raúl Vallejo. El Consejo Superior de la universidad, en Bolivia, refrendó a Montaño como rector.

Sin embargo, Ramírez, alfil de Correa en la Senescyt, presidiendo el CES, desconoció la elección de Montaño con una normativa no vigente a la fecha del sufragio y que no aplica para esa universidad ya que tiene estatuto internacional; al mismo tiempo, junto con los parlamentarios andinos ecuatorianos, se encargó de hacer que se cumpla el capricho del gobernante.

Desconoció el mandato de la comunidad universitaria y del Consejo Superior de la Universidad Andina. Montaño, generosamente, encargó el rectorado en Jaime Breilh y se dio paso a una nueva elección, evitando una mayor arremetida del gobierno correísta que, como sabemos, era capaz de atropellar cualquier norma o persona con tal de alcanzar sus antojos.

Breilh ganó la nueva elección a otro candidato del gobierno y se solidarizó con la causa, que no era solo de Montaño sino de la Universidad Andina y la educación superior, presentando un recurso a la Corte Constitucional.

El pasado 18 de abril la Corte Constitucional emitió una sentencia favorable a Montaño, ordenando la restitución de su cargo de rector en el plazo de 10 días. Además dio de baja la normativa con la que se le desconoció, ya que dicha norma prohibía a un exestudiante ser elegido rector de su universidad. Este histórico fallo da una señal positiva.

Es indicador de que soplan nuevos vientos y estamos saliendo del oscurantismo correísta, de raigambre totalitaria, para dar paso a la razón. Y es que sin autonomía universitaria no hay democracia; sin autonomía universitaria no hay progreso del pensamiento, ni innovación, ni desarrollo pleno de la libertad. El de Montaño y la Andina es el triunfo de la esperanza.

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