Mayo del 68 y ciudadanos

Las aspiraciones sociales por mejores días no son monopolio de un partido, doctrina o sistema. Deben ser práctica sana de unidad y diversidad política en todas las sociedades. “Ni el terror ni la corrupción doblegarán al pueblo” dice un titular del periódico Opción que registró las marchas del Primero de Mayo para significar esa energía social constante. Julio César Trujillo, del Consejo de Participación Ciudadana Transitorio, sostuvo sereno y diáfano que “griten o pataleen ineptos o corruptos deben irse a su casa”.

El desempeño de este organismo se sintoniza con el respaldo ciudadano. Una marcha en su apoyo será el miércoles con la consigna ‘Ecuador limpio: justicia, libertad, integridad, paz, honor, decencia, dignidad’. El sueño de país los construimos hombres y mujeres de buena voluntad sin que nos etiqueten. La ética política demanda seres humanos honestos y capaces y construye sistemas democráticos con calidad de vida reflejada en oportunidades, derechos y libertades para todos.

Es necesario asumir la política, la seguridad, el desarrollo sostenible y la rendición de cuentas como compromiso de todos. Corregir los premios y castigos del clientelismo, respetar las iniciativas y agendas democráticas que los ciudadanos realizan es propiciar unidad y oxigenar lo cooptado. El arte y el deporte pueden convocar.

‘Wings for life worlddrun’ o alas para la vida es una iniciativa global que, por primera vez, en el Itchimbía se realiza para apoyar la cura de enfermos de la médula espinal. Su lema es: ‘Corre por aquellos que no pueden’. Campeones de EE.UU., Rusia y de otros países, ciudadanos de toda condición, se unen por esta causa. La paz se construye con desarrollo sostenible, justicia y unidad. “La imaginación al poder” retorna a la ciudadanía.

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