La chakra provee de alimentos a los indígenas

EJEMPLO. Este es un modelo productivo, agroecológico y una opción concreta de manejo sustentable de recursos.
EJEMPLO. Este es un modelo productivo, agroecológico y una opción concreta de manejo sustentable de recursos.

Se trata de un espacio de tierra de diferentes dimensiones que es trabajado para el cultivo familiar.

La chakra es el pedazo de tierra destinado al cultivo de productos alimenticios para el consumo doméstico. Se trata de una práctica tradicional en las familias indígenas, puesto que se trata de un sistema de desarrollo comunitario.

Según publicaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), se trata de un espacio fértil realizado en un claro o terreno específico, el mismo que es acondicionado deliberadamente.

En esta área de tierra, que fue utilizada por los indígenas kichwas de la zona andina desde hace cientos de años, se pone en evidencia las variadas técnicas de cultivo de plantas, crianza de animales, suelo, agua y microclima que el campesino logra con el acompañamiento de todo el ayllu (astros, plantas, animales, cerros, lagunas, entre otras).

FAMILIA. El trabajo en la chakra, aunque inicialmente era solo para las mujeres, pasó a ser una actividad de familia.
FAMILIA. El trabajo en la chakra, aunque inicialmente era solo para las mujeres, pasó a ser una actividad de familia.

‘La crianza de todos por todos’
La sabiduría ancestral les permitía aprovechar la gran diversidad y variabilidad del clima y suelo del paisaje andino y en los diversos pisos sabían qué sembrar y cuándo hacerlo y, sobre todo, realizar mezclas de variedades y asociaciones de cultivos para tener una diversa cosecha.

El cultivo de la chacra es ‘la crianza de todos por todos’. Hacer agricultura es saber criar y saber dejarse criar. Este conocimiento es milenario y se remonta a las primeras culturas andinas del periodo autónomo, que actualmente continúa siendo, en algunas comunidades y familias, la base para la producción de los alimentos.

Crianza integral de la vida
De acuerdo con la publicación ‘Agricultura Andina’ (2008), tener la chakra significa la crianza integral de la vida, porque las cosas que se siembran vienen a este mundo solo prestadas para criarlas y tratarlas con mucho cariño cada día.

EL DATO
La chakra es un lugar de aprendizaje donde no solo se socializan los conocimientos ancestrales sobre la producción, sino también el repertorio musical tradicional.
Según la misma publicación, las plantas y los animales vienen desde el uku shunku (‘desde adentro del corazón’) para salvaguardar el equilibrio en el mundo. Si se los maltrata, “la Pachamama les recogerá y se irán a vivir en sus adentros y vendrá el fin de los runas (hombres) con el hambre”.

Con el surgimiento de la agricultura, el suelo es el elemento principal donde se recrean las expresiones de la naturaleza para dar lugar a un mundo de vida colectivo, armónico y de un equilibrio entre seres por interdependencia y que los antiguos runas denominaban un espacio de expresivo compartimiento. (Guzmán, 1999/CM).

Un lugar para el conocimiento
° La producción en la chakra es fundamental no solo para la reproducción económica del pueblo kichwa, sino también para su continuidad social y cultural.

En la chakra, reconocida socialmente como un espacio productivo femenino, se expresa el conocimiento tradicional, los elementos rituales y simbólicos que forman parte de la cosmovisión indígena.

Para asegurar una buena siembra y, por tanto, una gran cosecha se requiere el cumplimiento de prácticas rituales como el ayuno o las abstenciones, además de una correcta interpretación del tiempo y el cosmos (Luna llena, Luna tierna). Incluyendo bailes, rezos en forma de cantos y, sobre todo, la transmisión de conocimientos de las mujeres mayores hacia las jóvenes, denominada ‘unción del paju’ (Guzmán, 1999/CM).

Siembra

Comunión con la tierra

° En los Andes se logra cosechar mediante la crianza de la heterogeneidad genética.

° En cada una de las chakras se cultiva una gran variedad de productos.

° Se pone énfasis en mostrar que con la diversidad del paisaje andino se dialoga de forma recíproca.

° Esta comunicación se hace mediante la variedad de técnicas de crianza y la ampliación de la multiplicidad filogenética de los cultivos de plantas y animales.