Ecuador presidiría la ONU

EDGAR QUIÑONES SEVILLA

La ministra de Relaciones Exteriores del Ecuador, María Fernanda Espinosa, ha presentado su candidatura a la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y las posibilidades de triunfo son elevadas, porque su rival es la Canciller de Honduras, nación sudamericana con menos antecedentes positivos en la vida de la entidad creada en 1945, al término de la segunda Guerra Mundial, para velar por la paz y el desarrollo universal.

Por la ONU han pasado con notable suceso, los ecuatorianos Antonio J. Quevedo, presidente del Consejo de Seguridad; Leopoldo Benites Vinueza, presidente de la Asamblea General, y Galo Plaza Lasso, alto comisionado de la Paz, en Chipre, misiones en las cuales cumplieron papel relevante en provecho de la comunidad internacional. Estos antecedentes van a ser muy valiosos el rato de consignar los votos el próximo 5 de junio a favor de María Eugenia Espinosa. Debe agregarse a lo señalado la participación ecuatoriana en los dos lustros pasados de las creaciones de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Celac (Confederación de Estados Latinoamericanos), así como su participación en la Organización de Países No Alineados, entidad promovida por Nheru de la India, Gamal Andel Nasser de Egipto, Nwame Krumat de Ghana y otros grandes líderes del Planeta, grupo que cuenta con más de 130 países.

A lo largo de la historia, Ecuador ha dado muestras de su respeto al derecho internacional. Jamás ha agredido a ningún país. Nunca se sumó a guerra alguna para imponer por la fuerza algo en su provecho. Siempre practicó el respeto a las normas internaciones, siendo por el contrario, muchas veces agredido y despojado de grandes porciones de territorio, como la región del Pacífico hasta Buenaventura, en 1830. Asimismo perdió la vecindad con Brasil por una medida de fuerza de colindantes. De ser electa la canciller Espinosa, ha ofrecido trabajar por la paz del planeta, practicar la solución de conflictos mediante el diálogo, reducción del armamentismo, respeto al medio ambiente y el bienestar de los más de 7 mil millones de seres humanos que existen al momento en el globo terráqueo.

De los países del tercer mundo han salido propuestas para emprender en varias reformas del Estatuto de la ONU, como retirar el privilegio del ‘veto’ a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China); el incremento de 15 a 25 de las naciones representadas en ese Consejo y sanción con expulsión a quienes no respetan las resoluciones emanadas de la máxima autoridad de la Organización. Ecuador y el mundo estarán pendientes de la decisión del 5 de junio y confía en el triunfo de María Fernanda Espinosa.