Baja de Moreno

Salvatore Foti

Aunque casi nadie se atreva a decirlo las encuestas dan señales de baja para el actual mandatario. Más allá del mal manejo de la SECOM y de la comunicación oficialista es evidente que debe haber otros factores que influyen en este mal momento que sigue cobrando “puntos porcentuales” con respecto a la aceptación y a la popularidad del Señor Presidente.

Aunque sea difícil de entender un factor probable de la baja de popularidad puede deberse a la falta de obra. A la gente, la obra no se la cuenta, se la entrega y por ende las promesas de campaña ya urgen ser atendidas por parte de todos los que hacen el ejecutivo.

Sobre los temas emergentes como los secuestros y la violencia en la frontera solo puedo decir que todas las muertes ocurridas son el peor resultado que podía obtenerse y por ende la estrategia no fue la mejor y hasta podríamos decir que hubo cinismo de sobra. El precio del petróleo tan favorable tampoco justificaría la crisis económica que seguimos viviendo, pero cerrar los ojos e improvisar es la única manera que siguen adoptando los que gobiernan.

Allá donde nadie cierra los ojos es en cuanto a los objetivos políticos que son prioridad, lastimosamente, de muchas funciones del estado. Se están olvidando de la gente y se están ocupando demasiado de política y de los políticos. Una receta para el fracaso, que pronto pasará factura empezando por el “sorprendente “estruendo electoral que le espera a lo que queda de AP.

Solo la captura del Guacho o la liberación de los dos rehenes, que continúan en las manos de estos criminales, podrá servir a subir la percepción positiva hacia el actual mandatario, pero por lo pronto solo tenemos postergaciones y poca transparencia. La eterna postergación del plan económico que ya parece chiste y la falta de transparencia sobre lo que realmente pasó con Paul, Javier y Efraín (de los cuales todavía esperamos sus cuerpos) o sobre los atentados que cobraron la vida de nuestros militares.

En fin, muchos esperamos liderazgo y respuestas en estos asuntos, mientras que al gobierno parece interesarle únicamente acabar con Correa y el correismo algo que igualmente podría lograrse sin sacrificar a las más urgentes exigencias de la población.

[email protected]