‘Analfos’ en España, ¿y en Ecuador?

Edgar Freire Rubio

Félix de Azúa, escritor y académico español, escribe lo siguiente en su columna semanal del diario español El País (23-01-2018): “La encuesta hiela la sangre. Un 40% de los españoles jamás han leído un libro. Aclaremos de buen principio que leer libros no es una necesidad cultural o una elegancia social, es una imprescindible práctica mental. Los que leen libros no son más inteligentes o más interesantes que quienes ni tocan sus cubiertas. Eso sí, la lectura de libros, permite, por un lado mejorar nuestra capacidad de explicación, el modo en que argumentamos nuestras creencias, y de otro lado nos enseña a usar los múltiples registros del lenguaje. El lector habitual es alguien con mejores condiciones para pensar y explicar lo que piensa”.

Continúa: “De ahí que la miseria expresiva de los jóvenes se traduzca en la mudez de los escolares. Aquel que no tiene éxito para explicarse con el lenguaje suele ampararse en el uso de la fuerza bruta. La creciente presencia de matones en los colegios es debida, a mi modo de ver, a la opinión de que basta mirar las pantallas para ser más inteligentes. En colegios e institutos debería estar prohibido el uso de tales instrumentos. Ya sé que es imposible, pero por lo menos se podría promocionar algunos institutos donde se apagaran las pantallas y se permitiera usar a los jóvenes su cerebro…”.

EL DATO
La casilla de Edgar Freire Rubio es 17012561.

El resto del artículo tiene miga, pero es suficiente. Aquí no hay estadísticas puntuales y confiables de nuestros hábitos de lectura. Nos contentamos con consultar a la Cámara Ecuatoriana del Libro y apurar algunos comentarios al margen de sus datos numéricos.

Y alborozados pregonamos que en Ecuador se editan miles y miles de libros ¿Y qué? ¿Cantidad es calidad y rigor? Dicen que nuestra literatura infantil y juvenil es lo que más se publica y se vende: ¿Y quién o quiénes han evaluado su excelencia? ¿O, es acaso que las editoriales, saben ‘vender’ muy bien sus productos? Me consta los altos descuentos, el regalo obvio al profesor o la escuela o al colegio a la hora de elegir un libro. Y, por supuesto, la ‘fama’ del escritor o escritora. Muchos y muchas de las cuales, sacan libros nuevos cada seis meses. ¿Somos tan genios?

Les cuento que a última hora recibo América Latina en Movimiento No. 532 (abril, 2018) y Edu@news No. 129 (marzo, 2018). Casi no he tenido tiempo de leerlas, porque este artículo había que entregar con mucha anticipación. Será para la próxima.

Para junio, casi no tengo “deudas” que pagar. Únicamente con el amigo Fabián Guarderas Jijón y Germán Rodas y lo que llegue en estas semanas. ¡Hasta luego!

TOME NOTA
El Librero recibe sus publicaciones en: Almacén Bolmar, calle Guayaquil N2-49 y Sucre, con atención a Martha Freire Rubio.

Pluma jurídica se reedita

° Oswaldo Paz y Miño Jaramillo es un lector omnívoro. Desde el 14 de noviembre de 2002, colabora con la Revista Artes. Hasta el 25 de marzo de este año, ha reseñado 730 libros (más literatura que otros géneros). Como buen devorador de libros, obviamente, escribe. Con apremio y alegremente, pone en mis manos, la segunda edición de su ‘Introducción al Derecho’. Texto actualizado y puesto al día. El Grupo Editorial ONI lo ha respaldado. Llama la atención que su tiraje sea de 100 ejemplares ¿Tan poco se comercializa? ¿No usan nuestros futuros abogados este valioso texto? ¿O es la intratable piratería? Debo reconocer que el Derecho no es el fuerte de mis apetencias, pero celebro su publicación. Aunque mi amigo dice que el libro puede leerlo un lego como este Librero. Tiene razón. ¡Congratulaciones!¿Hay Plan?

° Un amigo me hace llegar los primeros libros del ‘Plan Nacional de Lectura’: ‘Al son de la garúa. Nuevos y novísimos poetas ecuatorianos’ (¿cuáles son los “novísimos”? Casi todos tienen obra. Parva obra, pero la tienen, y han sobrepasado los 30 años; ‘Nuevos cuentos de juegos antiguos’ (no sé por qué me acordé de ‘Flor de juegos antiguos’, de Agustín Yánez); ‘La Ilíada y la Odisea, según Homero’, de Soledad Bravi; ‘Banda de pueblo’, de José de la Cuadra, adaptación gráfica de Carla Sánchez (Budoka); ‘Diversión para toda la semana’. Revista (s/número y tiraje de 1500 ejs); ‘Crecemos en una familia, crecemos en una cultura’, de Claudia Rodríguez. Me “encanta” leer la hoja de créditos. Todos quieren figurar para la posteridad. Habrá que esperar las próximas publicaciones y ver si permanece la noria editorial. ¡Gracias, buen amigo!De aniversario

° La Cámara Ecuatoriana del Libro (CEL) celebra sus 40 años de vida institucional. Lo festejan con un nuevo número de su revista. He repasado la edición No.25 de LEO, marzo, 2018. ¿La verdad?: poco condumio. Más es un catálogo de novedades bibliográficas que una publicación de aniversario. Eso sí hay que resaltar el esfuerzo. Me encantan las revistas, me quedan debiendo. Agradezco la invitación a la Cena del Libro y a la conferencia del Dr. Ernesto Kahan. Años que no asisto a estos convites sociales. Creo en lo que pide Antonio Machado: “Huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales”. Lamento ser poco gregario. La solitud, es mejor. Para mí, ‘tres son multitud’… ¡Congratulaciones y larga vida!Una radiografía

° Hay libros que exigen paciencia a su lectura. Eso me sucedió con ‘La sonrisa del señor Horudi’, de Efraín Villacís (CCE, Quito, 2018). Obviamente el ‘señor Horudi’ es el autor de este diario. Rafael Gamucio decía que “escribir es siempre más exponerse que exponer. Se admita o no, es siempre un ejercicio de exhibicionismo. No es raro que lo ejerzan los más tímidos y reservados…”. En las apretadas 268 páginas, E. Villacís expone y exhibe sus “vicios”: lector, cinéfilo, autor y coautor de libros, dramaturgo, escritor de discursos para el ‘poder’. Conoce sus interioridades y el sofoco de los palanqueos y los resentimientos. Y la soledad de esos espacios tan buscados. Y obviamente la “sonrisa” es socarrona y a veces despiadada. Y el libro le ayuda a exorcizar esos demonios. ¿De acuerdo?

Más lecturas

° Jorge Arellano es un lector paciente. Me envió hace meses un librillo titulado: ‘Apuntes para un nuevo humanismo’. Las 17 páginas se leen de un tirón. Se nota sus conocimientos de filosofía, política y economía. Aprecio su poder de concisión y legibilidad. ¡Gracias!

Por su parte, Leonardo Ogaz, un poeta, además de sociólogo, lo leo por su paisano Milton Arias, quien me regala su último libro: ‘Marzo es un pez’ (El Ángel Editor, Quito, 2017). Extrañamente, se lee en menos de lo que canta un gallo. Es muy sencilla. Algunos poemas parecen greguerías o grafitis. Lean este (se llama ‘Chile Neoliberal’): “El jaguar de América/ tiene los pies de barro/ es un felino de papel”. Podría llamarse Ecuador neoliberal ¿O no? “Alicia: este no es el país de las maravillas”. Parece un grafiti para los días que corren…