La dinastía Calazacón busca la gobernación tsáchila

TRADICIÓN. Mateo Calazacón es uno de los conocedores de la historia de la nacionalidad tsáchila.
TRADICIÓN. Mateo Calazacón es uno de los conocedores de la historia de la nacionalidad tsáchila.
COMPRENSIÓN. Mateo Calazacón junto a su familia, quienes -dice- son su complemento y quienes lo impulsan a seguir.
COMPRENSIÓN. Mateo Calazacón junto a su familia, quienes -dice- son su complemento y quienes lo impulsan a seguir.
PRÁCTICAS. Lo que busca Mateo de la nacionalidad es que los tsáchilas no pierdan sus costumbres y tradiciones.
PRÁCTICAS. Lo que busca Mateo de la nacionalidad es que los tsáchilas no pierdan sus costumbres y tradiciones.

Abraham Calazacón, exgobernador de la nacionalidad tsáchila, tuvo ocho hijos. Uno de ellos Mateo Calazacón, quien busca continuar con el trabajo de su padre. Y no solo como chamán, sino también como Gobernador de la población “para que las comunidades obtengan el desarrollo esperado”, dijo.
Aunque aún no se ha definido cuándo se realizarán las elecciones, ya que fueron prorrogadas ante la muerte del exgobernador Héctor Calazacón, Mateo manifestó que si su pueblo lo toma en cuenta está preparado para aceptar la candidatura y trabajar por ellos. “Hay mucho por hacer en temas como vialidad. Faltan puentes, alcantarillas y promocionarnos nacional e internacionalmente para que sepan que existimos como cultura tsáchila”.

Mencionó que ha hecho lo posible por mantener el liderazgo: por tres años fue presidente de la comuna Chigüilpe, ahora tiene nuevas aspiraciones.

La historia

Explicó que la trayectoria de la familia Calazacón viene desde hace muchos años atrás. “Nuestros ancestros eran líderes netos. Mi padre, Abraham Calazacón, fue un personaje muy destacado que luchó incansablemente por mantener sus costumbres y tradiciones. Él no sabía leer ni escribir, pero fomentó el territorio para dejar los linderos de las ocho comunidades, aunque lamentablemente una se está perdiendo: la comuna Tahuaza”.

Recalcó que hasta que falleció, su padre luchó y fue respetado.

Lo describe como un hombre cariñoso que nunca se lo veía enojado, pero con la comunidad era autoritario. “Me dejó sus conocimientos y enseñanzas”.

Como chamán

Mateo mencionó que desde los ocho años se involucró con el chamanismo. Su padre falleció cuando él tenía 13. “Durante ese tiempo fue mi guía y muchos se prepararon con él. Al que le gustaba, lo seguía y se preparaba, era bien estricto. Para lograr ser un chamán había que pasar un proceso de 10 a 12 años para poder ser respetado por su conocimiento”.

Con nostalgia señaló que hace unos 40 años el panorama era diferente en todo sentido. Por ejemplo, ahora ya no tienen mucha montaña. “Los ríos, lamentablemente, están contaminados y no es posible realizar la pesca; en aquellos tiempos había abundante caza y pesca, vivíamos de lo que nos proveía la naturaleza. Con el paso del tiempo también se ha ido incrementando el mestizaje. Estamos rodeados de personas que no son de nuestra comunidad”, concluyó. (LMM)

En lo personal

° Mateo está casado con Alexandra Calazacón, con quien tiene dos hijos: Abraham, el mayor, que se casó con una tsáchila y le ha dado su primer nieto, Yona Matías; y Alexander.

Está por cumplir 50 años y como líder se preocupa porque la tradición y costumbre no se pierda. “La mayoría de nuestros ancestros han fallecido, está en nuestras manos seguir velando por el bienestar de la etnia”, señaló.

Personaje

° Abraham Calazacón, el exgobernador de la nacionalidad tsáchila, tiene 34 años de muerto. Está enterrado en el cementerio de la comuna San Miguel de los Colorados. Su esposa Celinda Aguavil murió hace un año. Ellos procrearon ocho hijos, cinco mujeres y tres varones, de los cuales han fallecido dos.