Angochagua, lugar donde retornan las tradiciones karankis

Sitio. La comunidad se propone construir un centro cultural de interpretación del pueblo karanki.
Sitio. La comunidad se propone construir un centro cultural de interpretación del pueblo karanki.
ESPACIO. Actualmente, cuentan con una plaza donde se preservan las costumbres ancestrales.
ESPACIO. Actualmente, cuentan con una plaza donde se preservan las costumbres ancestrales.
TRADICIÓN. Los karankis hacían rituales de agradecimiento a la Pachamama por los productos que cosechaban
TRADICIÓN. Los karankis hacían rituales de agradecimiento a la Pachamama por los productos que cosechaban

Redacción IBARRA

Dentro de los planes de desarrollo y ordenamiento territorial del pueblo karanki, asentado en la parroquia de Angochagua, se hacen esfuerzos para rescatar la interculturalidad de su gente.

En este lugar de Imbabura se mantiene la cosmovisión indígena. Con esa fortaleza se ha elaborado un proyecto en beneficio colectivo que prácticamente partió con la construcción de la plaza Chikimashiaypamba. Aquí es posible identificar que ese pueblo ancestral “nunca tuvo una cruz como símbolo. Para nosotros es el churo”, según explicó Hernán Sandoval, presidente de la Junta Parroquial.

La plaza, donde actualmente está dibujado el churo, tiene mucho contenido investigado por antropólogos, historiadores y otros técnicos de las ciencias sociales. Este es el centro en el que se reunían para hacer rituales de agradecimiento a la Pachamama por los productos que cosechaban, según explicó Sandoval.

Este espacio busca ser repotenciado. Por el momento, el lugar está construido frente a una vertiente donde se bañan utilizando plantas como acto de purificación, antes de entrar a los sembríos de mashuas, ocas, papas, chocho, maíz, trigo, cebada, choclos, habas, entre otros productos.

Se hacían ceremonias importantes

En el caso de un matrimonio, los padrinos se encontraban en la plaza a esperar que los novios se bañaran en las vertientes, se vistieran con los trajes adecuados y estuvieran listos para la ceremonia.

Cuando alguien de la comunidad fallecía, la mayoría de familiares, amigos y visitantes del difunto se quedaba en la plaza a la espera de las personas que enterraban los restos en el cementerio.

“La plaza del churo debe volver a tener los valores donde se hacían todas las ceremonias importantes. Hasta este lugar, que se encuentra a pocos metros del río Tahuando, llevaban comida, licores, chica, bebidas y música para festejar, agradecer o despedir”, mencionó Sandoval.

Ningún detalle puede pasar por alto

La plaza fue construida con el apoyo de la Unión Europea y se espera que en los próximos meses se transforme en un centro de interpretación intercultural, donde los ciudadanos que no entiendan las costumbres y la cultura indígena puedan recibir toda la información.

Todo constará en un archivo del porqué se construyó este sitio con varios círculos, la ubicación cerca de las vertientes, la batea del agua, las puertas en las que a la hora de las ceremonias solo el yachak ordena por dónde deben ingresar y salir.

Además, se realizarán estudios científicos sobre la fauna silvestre del lugar. En todo esto apoyarán los académicos, la comunidad, las universidades, los centros de estudios especializados, las organizaciones no gubernamentales, la Prefectura de Imbabura, el Municipio.

Sandoval aseguró que se trata de retomar la vivencia ancestral y que hay una preocupación sobre el hacinamiento cultural, porque este fenómeno influye en la pérdida de costumbres y valores como la música, el vestido, el idioma y la comida… (CHRW)